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— ¿Cómo estas?

No pude articular bien las palabras gracias al nudo que sentía en mi garganta y decidí salirme de la discoteca he irme a la parte trasera del establecimiento junto a una botella de vino, estaba llorando, mi maquillaje se había corrido y estaba tambaleando de un lado a otro, era la imagen perfecta de una alcohólica con el corazón roto, vi a will acercarse ami, el parecía como si no hubiera tomado una gota de alcohol.

— ¿Qué te pasa Emily?

Pregunto el.

— Christopher ya me olvido, ese es mi maldito problema.

Dije casi sin vocalizar.

—Vamos te llevo a tu residencia.

Dijo el acercándose ami,

— No, por favor no, déjame en paz.

Dije tirándole la botella, esta se había roto en sus pies.

— ¿estas loca o cual es tu problema?

Dijo el mientras se iba renegando y enfadado, me había dejado hay, sola totalmente borracha y destrozada.

— ¿Por qué te lastimas de esa forma?

Dice una voz a mis espaladas, la reconocí, era Christopher, me di la vuelta y lo vi con la mirada de un cachorro abandonado, me lance a su peque y comencé a llorar abrazándolo, el se mostraba algo empático.

— ¿Por qué la besaste?

El me separo de su pecho y dijo.

—No sabes cuantas veces el día de hoy he querido pasar por tus labios, acariciarte como nadie y vivir cada milésima de segundo haciéndote lo mas feliz que pueda, pero no poder hasta que la maldición sea rota

— Mafe y jane trabajan en eso, ellas lo lograran, pero por favor no me dejes un día si saber nada de ti.

El me abraza y dice

— No lo hare.

— sabes que es lo que veo cuando te miro a los ojos, veo las almas de las personas que has asesinado para sobrevivir o por capricho, pero igualmente te amo.

— Vamos te dejo en tu casa.

El me alzo y me llevo a su carro, esto era lo que quería, pasar tiempo con el, tiempo con la persona que amo.

Al llegar al estacionamiento, el me ayudo a caminar hacia el apartamento, al abrir la puerta vi a mafe y jane dándose un beso, pase mis manos por mis ojos rectificando no estar dormida, mire a Christopher quien estaba igual.

Ellas estaban nerviosas como si hubieran ello algo malo, — ¿mafe lesbiana?, a ella le gustan los chicos mas que a algo en el mundo, o así se suponía—, pero no soy quien para criticarla al fin de al cabo me enamore de un vampiro, era un momento verdadera mente incomodo, opte por entrar y hacer como si no hubiese pasado nada, no soy homofóbica ni nada, nadie escoge de quien demonios enamorarse.

— Yo creo que mejor me voy.

Dijo jane tomando su bolso.

— Yo te acompaño a la salida del estacionamiento.

Dijo mafe, las dos salieron y quede sola yo con chirstopher, estábamos sentados en la cama, me lance a besarlo, el me correspondió, me subí encima de el, no podía parar de besarlo, era como un instinto, su boca paso a mi cuello dando pequeños besos, eso si que me gusta, lo agarre de la mandíbula y le plante un gran beso, le comencé a desabrochar la camisa, botón por botón, mientras le besaba, el me detuvo.

— ¿Qué pasa?

Le había dicho.

— No quiero que pase así, mafe no demora y tu estas terriblemente embriagada, no pasara si.

No pude evitar sonreír.

— ¿Crees que te gusto por la maldición o por que enserio te gusto?.

— Enserio me gustas, pero si es así emy te hará daño y no permitiría que te pasara algo malo por mi.

Suena igual que cuando hable con mafe en la mañana.

— ¿Los dos fueron algo?

Le pregunte, el se quedo estático sin responder, creo que pregunte algo que no debía.

— Ella me transformo en vampiro, tuve que aprender solo todo lo que se, ella apareció unos 20 años después con la excusa de que la estaban cazando los cazadores, duramos mucho tiempo juntos, nos terminamos gustándonos, fuimos pareja casi por 6 años, ella desapareció y yo me enamore de otro doble, con la cual hicieron la maldición.

Mafe entro al apartamento, Christopher se despidió de mi y me dijo.

— Mañana pasare por ti, vamos a ir a pedir ayuda por lo que se viene.

Me dio un pico y se fue.

Me acosté en mi cama, sin haberme puesto la pijama.

Al despertar tenia un gran dolor de cabeza, sentía que si movía la cabeza el cerebro chocaba contra mi cráneo, me tope una pasta para el dolor, el sol era terriblemente insoportable,— Creo que tengo migraña con resaca— cocine unos huevos revueltos y jugo de mango de desayuno, la imagen de yo desabrochándole la camisa a Christopher anoche paso por mi mente.— ¿Cómo demonios lo hice sin pudor alguno?—,me mordí el labio inconscientemente, también recuerdo que el me había dicho algo pero que...— !EL vendrá¡—, saque mi móvil y le escribí.

Christopher

— ¿Vienes cerca?

— buenos días emily, ya salgo

Entre al baño, me mire al espejo y tenia la cara de un loca poseída por alguna entidad demoniaca, tenia ojeras y bolsas, el delineador manchado en la cara por que había llorado anoche y aliento de burro después de haber comido estiércol con vomito de vaca, entre a la ducha, me lave la cara, al tocar mi cuello recordé aquellos besos de Christopher, yo estaba tan caliente, y los besos de el eran como el hielo, me refrescaban al tocar mi piel, Salí del baño, me coloque ropa negra y unas gafas de sol, me recogí el cabello con una liga elástica y me cepille los dientes como unas 1000 veces, me maquille para ocultar algunos estragos de mi piel.

*Tock tock*

Llamaban a la puerta. Vi a mafe que estaba durmiendo con un pie descubierto, abrí la puerta y era Christopher.

— ¿Vamos?

— vamos.

Dije tomando mi móvil y saliendo, nos montamos en su carro y el condujo una hora y media donde nos besábamos o hablábamos de su pasado, al parecer el quería participar en el ejercito de los e.e.u.u, paro en lo que parecía una ciudad abandonada.

INMORTAL. #GOBAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora