Creep [Terminada]

¿Solución?

La habitación hablaba, hablaba de terror contaba todas las emociones confusas que tenía la pequeña princesa, aun no encontraba la solución a su error tan terrible, lo mejor que pudo deducir su pequeña mentesilla, hablar con su amigo moreno - Marco... - la puerta fue abierta cuidadosamente dejando ver una habitación destrozada y vacía, 《¿dónde esta?》, se formuló.

- ¡Hey princesita! - esa voz chillona y entrecortada, 《no de nuevo...》, sus pupilas dilatadas del miedo buscaban al tuerto, una risa macabra inundó la habitación - es momento de jugar... - dicho esto su mente se  había desvanecido, se sentía débil y sin fuerzas, como si por un momento ubiera llegado el fin de su corta vida, esa sensación aun le parecia nueva - hora de la diversión...- se escucho a penas para ella, al abrir sus párpados, los cuales parecían hechos de oro por lo pesados que los sentía, otra vez su cuerpo era transparente, flotaba y veía a todo color su vestido verde agua levantarse y con camino torpe salir de ahí.

Trataba de hablar mas todo era difícil desde respirar, en un parpadeo el cuerpo no se encontraba, la mirada sadica y extraña estaba presente sustituyendo los hermosos ojos celestes típicos de la princesa, su objetivo: lastimar al de cuernos. - ¿Qué tenemos aqui? - su postura era petulante y autoritaria, los brazos cruzados y la mirada fija en la pareja, por dentro reía incontrolablemente, a duras penas había llegado a ese horrible calabozo, su voz era ronca, sabía que nadie la escucharía pero debía decirlo -Perdoname Marco.

La pelea continuaba en esa dimensión extraña y tetrica mas que caso tenía el demonio aría lo que le venga en gana sin importar las palabras de su pareja, en un "tic" había desaparecido de los ojos avellana, una última grosería se escucho. No Star... - suplicaba el menor, aferrandose mas a su demonio de piel morado bajo, la princesa del horror, tomó el brazo del que antes llamaba "mejor amigo", dejándolo lejos de su amado, la fuerza de Star era extraña para el terrano, la irá del rey del inframundo aumentaba mas la tristeza también y la mezcla de emociones no dejaba controlar su cuerpo y lo único que podía hacer era nada, exactamente, nada. "Billstar" sin piedad lo sujetaba, llegaron a la habitación - ¡Eres mio! - su sonrisa sobresalía esa Star le daba miedo, bastante miedo, la rubia invisible se limitaba a llorar, no podía creer lo que había ocasionado, los ojos de terror de su mejor amigo, le dolía sus ojos se volvían a nublar, iba a llorar.

- ¡Suficiente! - se escuchó una voz desconocida resonando por la habitación - Dipper... - soltó en un susurro la rubia poseída, de inmediato se abrió un portal frente a ellos dejando ver a un castaño pálido muy molesto seguido de un demonio pelirosa a punto de perder la poca cordura que le quedaba, la "rubia" soltó al muchacho mientras ambos chicos la acorralaban - ¿Que sucede? ¡Tom! - dijo asustado y sorprendido él moreno - ¡Bill puedes dejar de jugar! - la ira inundaba su voz, el castaño estaba molesto. El cuerpo de la rubia termino impactado en el suelo frente a ambos adultos, un brillo inundó la habitación cual estrella en el oscuro universo, el rubio con esmoquin apareció cabizbajo aunque no quería, sabía que odiaba los regaños de su pareja - Rompe él trato de una vez... - el castaño trataba de sacar paciencia de algún lado, aveces entendía muy bien a sus padres, pues apesar de ser un demonio de mil años, tenía el comportamiento de un simple humano de dieciséis, lo vio negar la cabeza, sus ojos se comenzaban a poner rojos, se acerco y estrujo la oreja de su pareja, chillaba el mayor, odiaba esas escenas y odiaba ser el, el causante.

Él pelirosa se encontraba delante de ambos con una mirada de ira total - Enserio todo fue ¡por esto! - señalo él ojo que se encontraba en su frente - perdiste la partida fue un trató - él rubio se cruzó de brazos y hablo al oído de su pareja diciéndole algo inaudible para los demás - ¡Lo siente! - dijo él castaño con desinterés, esta vez el rubio lo había hartado - Marco... No te preocupes yo te aclarare tus dudas mañana pero ahora deberías disfrutar de tu libertad - le dedicó una sonrisa el de orbes avellana y dicho esto la pareja entro al portal él cual se cerro detrás de ellos. La rubia había visto él espectáculo y se sentía feliz por por fin haber encontrado una solución a todo se sentía libre, mas ella no tenía nada que ver con lo que paso, pero por fin sentía la paz dentro de ella, podía perdonarse de Marco y todo resuelto ¿o no?, su mirada volvió a la pareja, claro que ella seguía en modo invisible, le parecía una tierna escena - Te Amo... - esa palabra tan fuerte fue soltada por los labios del Mexicano.

- ¿A pesar de ser raro? - cuestiono él mayor, una sonrisa tierna se asomo por parte del castaño - raro, eso que importa mientras seas mi raro - dijo él castaño abrazando al de cuernos, quiza tenía preparado todo un discurso tierno y empalagoso, mas decidió acortarlo, no deseaba esperar tanto para volver a sentir sus abrazos - I wish I was special... - susurro él castaño, era el momento perfecto, para dedicar de nuevo esa bellísima canción - you're so fuckin' special... - respondió él pelirosa posando sus manos en la cintura de su pareja, sus miradas se conectaban, era ellos solamente, simplemente en su momento - But i'm a creep, i'm a weirdo - respondió él castaño posando sus manos en él cuello del mayor - what the hell am i doing here? - termino él verso él mayor, acercando su rostro al contrario, deseaba besarlo, besarlo y cerrar toda la odisea vívida y que ese beso signifique un nuevo comienzo, una nueva historia, escrita por sus manos entrelazadas - I don't belong Here... - terminó él castaño, para unir sus labios de una forma tierna y dulce sentir los labios de su pareja era simplemente perfecto, una explosión dentro de sus cuerpos que los llamaba a unirse una y otra vez por que el tacto era perfecto, los ojos cerrados y un pequeño respiro soltando un - Te amo.... - para volver a unir sus labios, eran adictos a ese delicioso tacto - Yo mas... - soltó el terrano para simplemente volver lo mas rapido a unir sus labios y a pegar ambos cuerpos en una unión incomparable.

[Editado]