Una noche de Halloween en la mansión Agreste se celebraba un gran desfile y una fiesta de disfraces en el gran jardín, todo parís asistió a la gran celebración.
Thank you very much to zeta-la-angie for letting me use your drawing for my cover
Después de lo ocurrido la noche de Halloween la joven marinette daba vueltas y vueltas en su cabeza lo sucedido como era posible que hubiera tenido algo con el padre de su modelo principal y si Adrian se enterara qué pensaría de ella tal vez el ya no trabajaría con ella eso sería la ruina de la joven diseñadora.
Pero no se podía negar cada que recordaba las frías y grandes manos de Gabriel que sujetaron sus piernas, marinette se estremecía y comenzaba a fantasear con Gabriel con tenerlo una vez más y poder oler ese embriagante perfume que le fascino tanto.
En una tarde soleada y un poco calurosa la joven diseñadora estaba tan en las nueves que no se dio cuenta de que su amiga alya llegaba a su despacho, la joven reportera asusto a la azabache que tenía las piernas sobre su escritorio en una de sus manos una paleta de hielo a medio comer.
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Hacia tanto que la azabache no veía a su mejor amiga ya que tenían trabajos tan ocupados que no tenían tiempo ni para ellas mismas, alya se volvió reportera y con su bebe ya no tenía mucho tiempo para pasarlo con su mejor amiga, tenían tanto de que hablar (marinette no se atrevía a contarle a su mejor amiga lo que paso con Gabriel), la joven morena aprovecho la visita para mostrarle a la azabache a su bebe que era tan hermoso y frágil.
Las dos jóvenes platicaron por horas y horas, el tiempo se les fue volando cuando se dieron cuenta ya era de noche, cuando dos jóvenes entraron al despacho de la diseñadora eran Adrian y nino que venía a recoger a alya y su bebe para llevarlos a su casa.
La azabache y el rubio ya no se dirigían la palabra después de descubrir sus identidades al final de la pelea contra papillon (me cuesta escribir el otro nombre del villano) al despedirse de sus kwamis hubo algo que los decepciono al saber quiénes eran detrás de las máscaras, marinette amaba con obsesión a Adrian pero chat noir no era la persona que más le agradara solo lo soportaba por ser su compañero.
Adrian amaba con pasión a ladybug pero era todo lo contrario con marinette se sintió triste con el corazón marchitado, hicieron una promesa no decirle a nadie de sus identidades y no volverse a hablar nunca en la vida aunque fuera para recordar sus aventuras y sus kwamis.
