¡Ya son novios! O eran...

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I

Eran las siete de la mañana cuando un fuerte rayo de luz se coló por la rejilla de una ventana de la habitación de Suki, el cual se despertó de golpe gracias al destello. Hizo un bostezo y giró su cabeza hacia la derecha, y vio borrosamente a Shad durmiendo, almenos sin camisa. Suki hizo una risa un poco nerviosa y miró al horizonte para mentalizarse.

Unos segundos más tarde, volvió a mirar a Shad durmiendo plácidamente, y algo dudoso, levantó un poco la sábana con la que él estaba tapado, y miró entre el hueco. Vio el cuerpo de su "amigo" desnudo, solo con ropa interior. Rápidamente giró la vista y volvió a tapar a Shad cuidadosamente, y se levantó de la cama.

En un instante, Suki corrió hacia el salón y tomó su teléfono para llamar a Jess, a la cuál, como no, despertó.

- Suki... ¿Qué pasa ahora...? - Dijo Jess muy dormida y cansada

- Creo que me acabo de acostar con Shad.. - Respondió Suki

Jess tardó cinco segundos en responder.

- AVE FREYA SANTIFICADA POR GENEA. - Pronunció Jess - ¡YO TAMBIÉN! - Gritó emocionada

- ¡¡Te pillé!! - Exclamó Suki

Pasaron otros cinco segundos hasta que Jess respondió, algo nerviosa:

- A ver... D-Demuéstralo...

De repente, Shad apareció de la nada, y dándole un beso a Suki en el cuello, le susurró a este: ¿Hablando con Jess?

Suki sintió un escalofrío acompañado de cosquilleo, y contestó: Estoy seguro que se ha acostado con Carlos, pero tengo que "demostrárselo", ya sabes...

Shad abrazó con sus robustos brazos la cadera de Suki, volviéndole a besar el cuello. Al cabo de unos segundos, le susurró: Ayer Carlos ya me lo contó, estaba algo nervioso... Me dijo eso, y tal.

Jess, como toda una dama pudicornia, había escuchado todo, y sin pensarlo, preguntó: ¿Qué quieres decir con y tal?

II

Shad tardó unos segundos en responderla, el cual lo hizo algo incómodo: Bueno, digamos que me dijo textualmente que... Iba a rellenarte de crema... Jeje... Bueno, le pareces un dulce y tal...

Como era de esperar, Jess no respondió. Pero lo que Suki y Shad escucharon fueron los gritos de su amiga que le hacía a su novio Carlos - ¡¡¡NO SOY UN BOLLO!!! - decía.

Carlos, con un tono calmado a la vez de seductor distinguible de él, le respondió: Venga cari, no te pongas así... Ya sabes que lo dije con buena intención... Intentando salvar la situación, preguntó: ¿Quién te dijo eso?

Jess miró con cara de asesina a su novio, y respondió enfadada: Pues Shad, quien sino.

- Así que Shad... Pues no fuí el único que soltó algo... Ahí lo dejo. Solo digo que respondió diciendo: ¡Ya somos dos!

Suki y Shad estaban al tanto de la discusión, y como Jess a Carlos, Suki miró con cara de asesino a su novio. Shad empezó a reír tímidamente, y colgó la llamada.

- ¡Carbón..! - Pensó Shad

III

Los cuatro quedaron en un gran centro comercial en el centro de Moshi, para hablar y tal, ya que hacía meses que ni se veían. Jess y Carlos llevaban una semana en la ciudad; venían de Freyópolis, la capital de Freyalia, por unos asuntos familiares. Ella y su novio eran novios desde hace dos meses, aunque Suki y Shad se enteraron ese día.

Ya en el centro comercial, Jess y Carlos vieron a Suki y Shad en una yogurtería comprando la merienda.

- ¡Mira! Ahí están. - Exclamó ella

- Sí, vayamos a ellos. - Respondió su novio

Carlos y Jess se acercaron sigilosamente a sus amigos, para hacerles una broma.. Jess le hizo un susto a Shad, pero no le asustó mucho la verdad, simplemente se giró, viendo a su amiga decepcionada; Carlos hizo lo mismo con Suki, pero este último se asustó mucho y, por instinto, se giró rápidamente, y le hizo la trabanqueta, haciendo que Carlos cayera al suelo.

- JU TUH BIS..! Huy, ¡perdona Carlos! No pensé que fueras tú... - Exclamó Suki, un poco avergonzado

- Tranquilo... - Respondió él, algo dolorido

Carlos se levantó rápidamente, y viendo que Jess se alarmó un poco al verlo en el suelo, le giñó el ojo; Jess sonrió. Entonces, empezaron a hablar de sus cosas. Pasaron por medio centro comercial hablando y riendo, comprando distintas cosas, como ropa. Fue hasta que llegaron a un restaurante, donde decidieron ir a cenar.

Jess y Suki estaban mirando la carta en un letrero, mientras los otros dos hablaban de sus temas. Pero, de repente, se oyó un fuerte golpe proveniente de una pared del recinto, ya que había salido volando; al cabo de unos segundos, salieron un grupo de hombres enmascarados con unas pistolas, empezando a disparar a su alrededor, entre ellos Shad y Carlos.

Suki se giró rápidamente, y vio como su novio caía al suelo desplumado. Jess empezó a gritar histérica, y Suki empezó a temblar nervioso.

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