Mildred

Un poco sobre mí

Mi nombre, como ya lo he dicho, es Mildred Rogers Murphy nací el 25 de abril del 2004, vivía como una niña normal, en una gran ciudad, pero cuando tenía 10 años, nos mudamos a una casa que estaba situada en medio de un bosque, lejos de aquella ciudad, y algo tétrico a decir verdad.

Mi padre, Walter, es un abogado muy atento de nosotros. Tratamos de comportarnos perfectamente para que se sienta bien, ya que perdió a dos de las personas más importantes a las cuales amó como nunca, las cuales dejaron un par de vástagos, las cuales se fueron injustamente... nuestras madres.

La primera vez que Scott desapareció, fue un sábado de agosto, Walter estuvo como loco buscándolo por el bosque, sinceramente yo estaba enojada por ello, después de dos horas él apareció en su cuarto, tranquilo. Walter, con ojos llorosos lo abrazó con todas su fuerzas: -"No te alejes así, por favor... No te quiero perder..." Fue todo lo que dijo.

Mi padre, se ofreció a enseñarme los años de la primaria que me faltaban y que no pude tomar, pero accedió a dejarme estudiar la secundaria en una escuela. Sólo podía salir de casa, o con Scott o con Walter, pero nunca sola.

Por supuesto, mi hermano si podía estudiar fuera del lugar, pues es mayor que yo. Era mi cumpleaños 13th, cuando se le ocurrió llevar a una chica,《Tonto》de alguna manera pensaba que esa joven, llevaba a mi hermano por mal camino, yo sólo subí a mi habitación y me encerré ignorando todo.

- Mili... - Dijo alguien tocando la puerta.

- ¿Quién es y qué quiere? - dije fría.

- Primero que nada, abre la puerta, sólo quiero hablar - convencida, abrí mi puerta y era Scott.

- ¿Qué quieres?

- ¿No quieres conocer a mi amiga? - dijo jalando mi brazo

- No.

- Te trajo un obsequio, ¿no quieres saber qué es?

- No.

- ¿quieres saber a dónde voy algunas veces?.

《Por su puesto - Pensé - sabe perfectamente que mi respuesta será positiva》eso no tiene sentido - contesté

- ¿de que hablas? - confundido preguntó.

- Que está fuera de contexto - me limité a contestar.

Después de aquella pequeña e incómoda charla, decidí hablar con papá, quería saber su opinión, ya que a mi me inquieta la "amiga" de Scott.

- ¿Crees que está bien que mi hermano traiga gente a casa? - pregunté sin expresar mi inquietud.

- Myers es una buena chica, si es a eso a lo que quieres llegar

Sí, papá era muy inteligente, se dio cuenta de lo que quise decir, que sensato.

Pasaron las horas y dieron las 8 de la noche, mi hermano y su estolidez, de siempre irse sin avisar. Por un momento pensé que sería buena idea, salir de casa, sabía que mi papá me mataría por eso, pero no me iba a pasar de cinco árboles alrededor de casa.
A penas abrí la puerta principal y comenzó a llover, me puse un impermeable amarillo y salí. Tenía que ser cuidadosa, pues me puedo perder, o alguien podría hacerme daño. Le di una vuelta a mi casa y no vi rastro de mi necio hermano. Me alejé un poco más.

- Vamos, ¿Qué puede salir mal?
Dicho eso, sentí que alguien me sujetaba de los brazos y me cargó a una dirección la cual no podía ver, ya que el gorro de mi impermeable me tapaba la cara, no podía ni hablar, me quedé lívida ante eso; después de un rato pude gritar: -"¡Scott!" Pero no pude continuar, porque el sujeto me tapo la boca con su mano. Empecé a llorar y a pensar en mi papá,《lo siento》me imaginaba diciéndole a Walter, cuanto sentía haber salido, no quería que pasara lo mismo que la vez que mamá murió, no quería imaginarmelo triste otra vez, no quería...
Sentía y escuchaba que la persona que me tenía, subía por unos escalones de madera, escuché una puerta abrir y cerrarse, cuando me dejó en el suelo, me quitó el gorro de la cara, y vi la puerta de mi casa, los muebles, las fotos; me giré inmediatamente y vi a papá, el cual tenía ojos llorosos y me abrazaba con tanta fuerza, que parecía que en cualquier momento me iba a desmayar. Recordé la escena de la vez que Scott regresó y mi padre hizo lo mismo... me sentí culpable, porque ahora, yo hice que se preocupara, yo fui la causa de que esas lágrimas salieran...

- ¡Lo siento, Papi! - dije sollozando y correspondiendo al abrazo - de lejos pude ver a Scott, escondido en la cocina...《idiota》

Subí al cuarto de mi hermano y abrí la puerta bruscamente.

-¡Es tu culpa! - le hablé golpeado

-¿mía? - soltó una pequeña risa - ¿Acaso yo te pedí que me fueras a buscar? - contestó, situando la mano en su pecho.

- No, pero...

- Entonces no vengas culpandome de algo que no. - se dio la vuelta queriendo olvidarse de mi presencia. Me fui del lado el cual estaba volteado y continué:

- Si no te escaparas no tendría por qué buscarte.

- ¿Desde cuando te importo? - Dijo con el ceño fruncido.

- ¡Tú no me importas, me importa papá! - Recién terminé la frase; se fue la luz - ¡aaaaa! ¡Me da miedo la oscuridad! - dije cual niña de 8 años.

Scott me abrazó y se disculpó por hablarme bruscamente, me hice de oídos sordos y no contesté a ello. La luz no llegó, hasta el día siguiente, así que pasé la noche con mi hermano. Él tenía que ir a la escuela y yo, me quedaría en casa, como siempre.