Lost Lullaby [Omegaverse] [Yaoi] [#PAAwards2017]

Epílogo. Cuento de una canción

En un reino, que se ocultaba en montañas cubiertas por nieve tan blanca que parecía brillar en las noches aun sin luna, vivía un poderoso rey; quien, hacia poco se volvió padre de un segundo hijo, día tan triste como feliz, ya que su amada reina murió cuando su hijo menor nació.

El príncipe más joven de ese respetado reino, era un niño de salud muy débil, quien había heredado los cabellos plateados de su padre, siendo el único rasgo que compartía con el Rey.

En cambio el joven príncipe, heredo muchos más rasgos de su madre, tanto en carácter como en talentos.

El extraordinario parecido con la reina, hacía sentir melancólico al Rey, como sobreprotector; con el fin de evitar que la frágil salud del pequeño fuera un riesgo, le encerró en el castillo, casi siempre manteniéndolo en una bellísima habitación, adornada con decoraciones de oro, en una de las torres mas altas.

Al pasar los años, el príncipe menor, fue un poco olvidado por los demás, su padre no le veía por sus ocupaciones, y por los recuerdos que la similitud que el tenia con su madre causaba, por otra parte, su hermano no parecía querer realmente ser cercano con el.

Su vida era esa torre.

El pequeño, a pesar de su constante soledad, era alguien soñador y optimista, dejando sus transparentes ojos azules navegar por las nubes entre sueños de viajes a lugares tan lejanos, como le fuera posible de esa torre, en aventuras donde él era el héroe.

Aunque a veces sintiéndose solo e ignorado suspiraba con tristes lágrimas, no obstante cada día dejaba a su mente explorar maravillosas aventuras en sus fantasías.

Y a pesar de que ese reino estaba siempre cubierto por un eterno invierno, el siempre sonreía. Amaba especialmente las primeras horas de la mañana; al amanecer y cerca del medio dia, se ponía a cantar, con una voz tan melodiosa como noble, un regalo que le heredo su madre; cuando cantaba sentado frente a una pequeña venta, que su padre oculto y el logro abrir al explorar la torre, a veces pequeñas aves viajeras venían a su ventana.

Ruiseñores que le acompañaban en alegres tonadas.

Golondrinas que seguían las notas de bellas baladas.

Todas esas canciones, eran a veces escritas por el , y en otras canciones que su madre escribió en pequeños pergaminos.

Cerca de su quinceavo cumpleaños, con su mente cargada de ansias y sueños, escapo.

Sus pisadas se enterraban en la nieve, y en silencio tomo un caballo. Tomo días antes de que dejara el reino del eterno invierno. Su delicada salud complico un poco las cosas, pero con una sonrisa enorme, alcanzo los prados verdes de tierras lejanas.

Quizá su cuerpo fuera débil, y no podría enfrentar a temibles criaturas con una espada en mano, pero con una voz preciosa que ganaba el corazón de quienes conocía, y calmaba la ira de las bestias.

Praderas cubiertas de flores, como tierras recorridas por el viento, el joven olvido su soledad y nostalgia.

En un pueblo conoció a un viejo mago, tan poderoso y sabio como alguien de un siglo solía ser; pero el mago tenía un problema, tenía ya mucho tiempo sin dormir.

Al escuchar las penas del hombre, y recordando una dulcísima nana que su madre escribió, logro curar al mago, que por fin pudo ser capaz de soñar cuanto quisiera. En agradecimiento al joven, el hechicero le otorgo buena salud e hizo a su cuerpo fuerte.

En una tierra aquejada por los ataques de un furioso dragon, con una canción que cuando niño cantaba a aves heridas y asustadas, calmo a la gigantesca criatura, descubriendo que la causa de su comportamiento era el haber perdido a su pareja, y que caballero tras caballero venían intentandolastimarlo, sin escucharle una vez; el dragón le agradeció, y en compensación, la criatura le acompaño en su viaje.

En aquellas ocasiones, donde surcaba el cielo montado en el magnifico dragón escarlata, pensaba que algún día volvería a su hogar, el cual a pesar de todo, extrañaba; y ese día, cuando volviera a ver a su padre,

El entonces, habría encontrado una canción tan hermosa, y perfecta, que alejaría todas las tristezas y preocupaciones de su padre, y que le demostraría todo lo que aprendió en sus viajes, que le hablaría de su propia fuerza, como del cariño a su familia.

Mientras tanto, su camino aun seguiría.

Entre el azul del cielo, y entonando la primera canción que su madre entono, una que hablaba de una vieja feria, donde todos bailaban alegres y en jubilo reian tras bellísimos ropajes.

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Información sacada de las notas de video:

Scarborough Fair o la Feriae de Scarborough, es una canción tradicional inglesa, cuyo autor se desconoce, la forma como la conocemos data del siglo XII. El nombre Scarborough Fair, hace referencia a la Feria de Scarborough, que en tiempos medievales representaba uno de los mayores puntos de referencia comercial de toda Inglaterra,

La canción habla de un amor imposible, pero el sentimiento de la canción me ayudo a escribir este cuento.