Encuentro no tan afortunado...

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Ahí estaba él, levantándose en la mañana temprano de un sábado, el culpable era el estúpido amanecer, el sol se asomaba por las ventanas de su pequeño apartamento llenando el lugar completamente con su luz "debo comprar cortinas más oscuras si quiero continuar durmiendo hasta el cansancio". Y es que por si fuese poco, era su primer fin de semana libre desde que había entrado al internado hace apenas dos meses y realmente se moría de ganas por seguir durmiendo pero el sol impedía sus propósitos con sus rayos de luz justo en su cara. No quedó más remedio que despertar.

Perezosamente sale de debajo de las cálidas y tibias sábanas y da un respingo apenas su piel es expuesta al frió ambiente, llevaba dos meses viviendo en aquella ciudad y aun no se acostumbraba al clima frío de invierno. "Maldición, ¿por qué Seúl tiene que ser tan frío en invierno?". Enrolló su cuerpo con el cobertor como si de un taco se tratase y fue directo al baño a cuidar de su cuerpo no sin antes encender el calentador de agua, el no mojaría su hermoso rostro con agua fría. Una vez que se armó del valor necesario para quitarse las mantas y la pijama se metió a la ducha con agua caliente, podría ser un baño relajante si su cuerpo no temblara de frío aun debajo del chorro de agua. Lavó sus dientes de la forma más rápida que pudo ya que al bañarse con agua caliente su piel siente mayor frío. Después de mendigar calor alrededor de todo su departamento por fin llegó al armario, el dilema de siempre es que usar, no tenía ganas de vestirse tanto de todas formas no saldría de casa, solo iría por algo de comer, quizá compre el desayuno que mas bien terminará siendo la cena, su mirada se desvía al enorme reloj de pared pegado cerca de su cama, aquel que día con día le dice que tiene que vivir con el tiempo medido, en ese momento marca las 12 del medio día. Justo como había previsto, su desayuno sería comida y seguramente su comida sería cena, "bien hecho, triunfando como siempre Kyuhyun", de mala gana toma unos pantalones de chandal grises, eran cómodos, ligeros, holgados, ahora más de lo normal gracias a los horarios espartanos de trabajo y sus nuevos horarios de comida, pero lo más importante es que eran calientitos, así podría salir a la calle sin el temor a morir congelado hasta los huesos; una playera de mangas desgastada por el uso era el complemento perfecto, suavecita por todas las lavadas que ha tenido, era, en sus buenos tiempos de color negro intenso; su cabello sigue envuelto en el gorro de baño y ahora que su cuerpo esta cubierto y sin frío puede peinarse, a lo mucho que aspira este fin de semana es a solo pasar el cepillo deshaciéndose de los nudos y no más, no usaría secadora ni productos para moldear su cabello rebelde, no señor, Cho Kyuhyun iba de fodongo el día de hoy. Cuando esta satisfecho con su apariencia sonríe al espejo, toma el desodorante y la loción perfumandose solo un poco, sutilmente, todo podrá ser pero no le gusta oler a humanidad.

Al terminar con su persona, toma sus llaves y el dinero suficiente, se coloca los crocs para completar su outfit de indigente y sale a la calle muy orgulloso de sí mismo, a la mierda la buena vestimenta, el estaba cómodo.

La tienda de conveniencia estaba relativamente vacía para ser el medio día de un sábado, era perfecto; con paso ligero cruzó la calle hasta el local, tan contento iba que no se fijó en la persona que en ese momento había entrado al mismo lugar hasta que ambos chocaron de frente.

- ¡hey!... ah.. lo siento, eres tu Kyunnie - un chico un par de centímetros más bajo está parado frente a él, los ojos de kyuhyun recorren su cuerpo observándolo de pies a cabeza; el cabello de esa persona realmente era negro intenso, no del tono que parece tener destellos de azul, sino negro, como el cielo a mitad de la noche, lo llevaba de tipo alborotado, como si no lo hubiese peinado y su cabello fuese un nido, pero no uno alborotado y soso sin chiste, sino un nido de un pájaro realmente rico al cual un diseñador de interiores de ha arreglado el nido y lo ha hecho ver cool, así. Más abajo de su melena perfectamente peinada, estan sus cejas y ojos, unos pozos profundos conectados con el mas allá, tan negros y atrayentes, sus labios rosas, delgados pero tan hermosamente diseñados, anatómicamente correctos, su cuello, grueso y fuerte; su cabeza ya daba vueltas y ni siquiera había llegado al cuerpo, ese perfecto y bien formado cuerpo de pecho amplio y tonificado, brazos fuertes y duros que te envuelven con calidez, cintura estrecha adornada de un paquete de abdominales suavemente esculpidas, más a bajo un bulto grande apresado de los pantalones más pecaminosamente ajustados del universo envueltos en unos macizos muslos y un trasero que ¡joder! era redondo y apretado, perfecto; el cuerpo de Kim Jongwoon es perfecto, ni tan trabajado para hacerle músculos enormes y bien esculpidos pero tampoco tan suave y aguado, tenía el tono correcto, la figura tan perfecta que el David de Miguel Angel estaría celoso y evergonzado de sí mismo, lo mejor de todo es que Jongwoon siempre iba pulcramente vestido, aunque en este moemento llevase solo pantalones de mezclilla, tennis, sudadera y gorra.

De pronto Kyuhyun recordó como es que él iba vestido, él era todo lo contrario a Jongwoon, donde el pelinegro tenía un cabello que parecía peinado por los mismos dioses, Kyuhyun sufría con su cabello rebelde y con frizz, donde la piel de Kim es de un tono caramelo pálido y delicioso, la de Kyuhyun es blanca como la leche, Jongwoon es bien construido y Kyu, bueno él solo es delgado con buenas piernas, las cuales se recordó a él mismo están ocultas debajo del pantalón mas holgado del mundo, ¿Por qué de todos los malditos días tenia que encontrarse a Kim el perfecto Jongwoon cuando el parecía un almacén de ropa vieja? Sus mejillas enrojecieron con furia ante la humillación autoimpuesta, no todos los días te encontrabas al dueño de tus más bajas fantasías, al creador de tus sueños mas eróticos, a tu crush, al dueño de tus suspiros y desvelos, al adonis que todo el hospital quería comerse, al Residente de cirugía pediátrica más cotizado de la región vistiendo como un hermoso dios romano en la calle y tu... bueno tu solo vistiendo como alguien sin techo. Maldición, no debió despertar el día de hoy.

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bueno he aquí la primer parte de este fic que salió de... una salida a la tienda de autoservicio jajaja, es mi primer yehyun, por favor denle amor! las faltas van por mi cuenta!

INESPERADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora