Capitulo 2.

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 Después de haber puesto un plástico sobre el sillón, y varias mantas para evitar que mi piel tuviera contacto con esa pela mugrienta, también después de no haber podido dormir por tenemos a que una rata me mordiera o por tragarme una cuchara ahg, pues, de ahí en fuera no había sido tan malo. 

Mafu había dormido toda la noche sin despertarse, la cama improvisada que le había echo con una manta y una pequeña caja de madera parecía gustarle bastante, y bueno, a mi ya no me molestaba tanto tenerlo a mi lado. 

  —¿Haz dormido bien Mafu?, ¿Te gusto tu nueva cama?  —Le pregunte al pequeño roedor que se estiraba y me miro complacido "La cama te ha quedado de maravilla, SeokJin", le escuche de decir...bueno no realmente, pero seguro si supiera hablar, eso mismo hubiera dicho.

Se levanto y comenzó a seguirme, por alguna razón este hurón tenia más pinta de perro. 

El sillón seria mi nueva cama, pues solo había  una habitación en toda la casa, y la sala seria mi nuevo cuarto, no estaba tan mal, comenzaba a ser más positivo al respecto de vivir aquí, lo iba a tomar como unas vacaciones en la casa de los tíos pobres de pueblo, a los que no veía desde que mi padre nos había dejado a mi y a mi madre, aunque eso no me importaba demasiado, pues mi mamá hacia un excelente trabajo, o bueno, se esforzaba. 

La cocina seguía oliendo a comida podrida de hace meses, pero bueno, ¿Qué se le iba a hacer?, mi mamá seguramente seguiría dormida, pues ella lavo mayor parte del baño, logro quitarle todo ese sarro con su cloro traigo de casa, y lo dejo oliendo a menta fresa, aunque me irritaba la nariz, prefería eso, al apesto olor de antes. 

Subí las escaleras hasta la habitación, la puerta estaba entre abierta y pude ver a mi madre más que dormida, entre con cuidado y sin hacer ruido, y le eche una mirada fulminante a Mafu para que fuera discreto y el animal pareció obedecer.

Esta vez iba a ser yo quien sorprendiera a mi madre, tome un par de billetes de su cartera, buscaría una tienda, o un super mercado, cualquier cosa, y traería algo de comida digna a la casa. 

Me había dormido con la ropa de ayer, así que no tenia necesidad de cambiarme , abrí la puerta principal y Mafu se quedo mirándome con cara de "¿No me llevas?". 

  — Claro que no...no puedes ir...pensaran que eres una rata...

Pareció mostrarme sus dientes, en una especie de gruñido, y luego señalo mi hombro con la mirada, o por lo menos eso era lo que yo estaba pensando de la situación.

Lo cargue y lo eche en mi hombro, el se aferro muy bien ahí, parecía cómodo. 

  — Bien, más te vale que no te escapes.  

Asome la cabeza por la rendija  de la puerta, la abrí lentamente y poco a poco, la luz del sol era fuerte, y la calle llena de basura estaba sin personas, había un par de casa más alado de la nuestra, los vecinos, me hacían preguntarme con que clase de personas compartíamos calle. 

Saque un pie y luego el otro, Mafu chillo, parecía desesperado porque saliéramos, y así lo hice, una vez afuera cerré la puerta y el corazón se me acelero. 

¿Ahora a donde?, ¿A quién le preguntaba?, estas completamente loco SeokJin, solo comencé a caminar hacia un lado de calle, a donde mis piernas me llevaban, no había rastro de gente, y era normal supongo, apenas estaba amaneciendo, debería haber una tienda o algo parecido no muy lejos, ¿No?, camine y camine, subiendo por calles empinadas, localice algo parecido a un pequeño walmart. 

  — Espero que me dejen entrar contigo, o si no te quedaras sin cena.— Le advertí al roedor, camine hasta la entrada de aquel super mercado de quinta, ni siquiera había un policía que me dijera que no se podía entrar por animales, y no sabia si tomarlo como algo bueno, o malo.  

No te metas con JungKook - [JinKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora