Capítulo I: Lukana Octo

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Escena 1

El hombre llevaba una camisa andrajosa que tenía un nudo abierto, sus ojos mirando con indiferencia a la calle. Sus pasos eran tan inestables que parecía que una ráfaga de viento sería suficiente para que vuele lejos.

Al pasar caminando el hombre harapiento, todos arrugan sus caras. Hoy fue el comienzo del año, el día en el que el festival de año nuevo se celebró. Todo el mundo trata de llevar el traje más presentable este día, poniendo una sonrisa amable para intercambiar saludos. Esa fue precisamente la razón por la cual la fantasmal aparición del hombre sorprendía más de lo habitual, haciendo que parezca como si una nube gris se asomara sobre su cabeza.

Sin embargo, todo el mundo se limitó a mirarlo desde lejos, nadie lo reprendió o intentó echarlo fuera de la ocupada capital de Lasaland. Nadie podía.Debido a que todos sabían que él era el duque de la región Asmodean.

(El duque realmente se volvió mentalmente inestable)

(Después de haber pasado por ese horrible accidente, no se puede evitar)

(Tan lamentable...)

No estaba seguro si había oído realmente las palabras dichas por los ciudadanos, Sateriasis arrastraba los débiles pies hacia el cruce de carreteras. Nadie sabía dónde estaba tratando de llegar; tal vez, incluso el mismo Sateriasis no tenía idea.

No mucho tiempo después... su silueta cayó hacia adelante en silencio hasta que tocó el pavimento de piedra, luego su silueta dejó de moverse.

"¡Ah!"

Una voz sorprendida provenía de algún lugar. Sin embargo, nadie se adelantó de inmediato para ayudarle a levantarse. A pesar de ser una situación frecuente, las personas cercanas carecían de la capacidad para responder con flexibilidad y rapidez.

--A excepción de una persona.

"¡¿Estás bien?!"
Una mujer salió corriendo de la multitud que rodea a Sateriasis tirado en el suelo. Ella sostuvo su espalda, dándole la vuelta para poder levantarlo. En este momento, la multitud finalmente reaccionó. Unos hombres vinieron a ayudar a levantar Sateriasis arriba.

"De todos modos, llévenlo allí primero, conozco al propietario de esa tienda."

La mujer dijo mientras señalaba al edificio más cercano, una sastrería.

Siguieron sus palabras y llevaron a Sateriasis dentro de la tienda.

Escena 2

Lukana Octo era una mujer de veinte años de edad, dueña de una sastrería en Mystica, en la parte sur de Asmodean. Era un pueblo el cual era como un mundo aparte de la capital, Lasaland. Positivamente hablando, era un pueblo sencillo y sin preocupaciones; negativamente hablando, era un pedazo de tierra inculta. Habiendo nacido allí, la encantadora Lukana poseía un aura de elegancia que siempre ha llamado la atención de las personas desde que era joven.

Lukana no nació en una familia rica, pero ¿Por qué tiene un encanto que los plebeyos no tienen? Este una vez fue el tema popular de los chismosos. En cuanto a la conclusión, la hipótesis de la gente era que podría ser debido a que su abuela era una "leviantana".

El Reino Mágico de Levianta - se rumoreó que había un tal país al sur de Asmodean. Así como se indica su nombre, la mayoría de los ciudadanos eran "magos", con poderes inimaginables y apariencias que sólo podía describirse como "bestialmente hermosas". Levianta fue destruido hace cien años, haciendo que el número de magos a disminuya a números patéticos. Y la mayoría estaría de acuerdo en que la mayoría de los autoproclamados "magos" son en realidad sólo unos estafadores.

El antepasado de Lukana podría haber sido uno de esos "magos". Eso explicaría su aura de elegancia poco común. Y había evidencia para apoyar este punto. Cuando Lukana tenía diez años, ella gritó a su madre que tuvo un sueño donde "el pueblo se enfrentaría a una sequía". Las lluvias de Mystica ya no eran altas, en un principio, y el número de problemas que se deben a la falta de agua eran también numerosos, por lo tanto, la madre de Lukana no tomó sus palabras en serio. Ella respondió: "Es probablemente que sea una pesadilla por la experiencia que tuviste cuando eras joven sobre los problemas causados por la falta de agua."

Por lo tanto, Lukana se fue por ahí diciéndoles a los pobladores acerca de lo que había soñado. Pero todo el mundo actuó al igual que su madre; se negaron a creer en las palabras del sueño de una niña pequeña. La única persona que estaba dispuesta a creerle a la niña era una mujer. Con el pelo dorado y vistiendo un traje negro, ella estaba allí para hacer una visita a un noble de Mystica, huésped del Conde Ferdinand. Después de que la mujer vestida de negro escuchó el sueño completo de Lukana, dejó Mystica.

Después de eso, Mystica se enfrentó a una grave sequía la cual nunca habían experimentado antes. No hubo lluvia durante meses, y el suelo se había agrietado bajo brillo del sol. Cuando los aldeanos finalmente creyeron la "premonición" de Lukana, ya era demasiado tarde. Las gargantas estaban secas, los cultivos fueron incapaces de crecer en el clima seco... cuando todo el mundo estaba preparado para la muerte, la mujer vestida de negro apareció una vez más.

Ella fue a las ruinas antiguas en las montañas que estaban cerca de Mystica y sacó una "criatura de ocho patas" que nadie sabía de dónde lo había obtenido. A continuación, comenzó a orar a los dioses por la lluvia. Como si la ceremonia fuera tomada como una especie de señal, la lluvia finalmente había caído en Mystica por primera vez en meses.

La lluvia duró tres días y tres noches, poniendo fin a la sequía de Mystica. Sin embargo, las montañas donde la mujer vestida de negro había realizado la ceremonia fueron envueltas para siempre en una espesa niebla, y el nombre fue cambiado por lo tanto a "montañas brumosas".

Lukana, quien pronosticó la sequía, y la "maga", quien detuvo la sequía, se convirtieron en un tema candente en Asmodean. Sin embargo, desde entonces, Lukana no tiene ningún otro "sueño premonitorio", y la hechicera también había abandonado el país, causando que la gente deje lentamente de hablar de ello.

Pecados Capitales del Mal: The Madness of the Duke VenomaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora