Capítulo III: Gumina Glassred

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Escena 1

Esa noche, el ritual se llevó a cabo. En la habitación en el sótano de la mansión, Sateriasis quitó la espada de la funda y la levantó sobre su cabeza mientras Lukana, Mikulia e I.R., en su forma de chica, veían.
"Sé cuidadoso."
I.R. aconsejó a Sateriasis. Ella sabía que él no pudo realizar este ritual una vez antes y terminó perdiendo su memoria. "Presta mucha atención al controlar el poder. Si algo sale mal, la técnica no sólo va a afectar el objetivo sino tú también." "Lo sé."
Sateriasis comenzó a cantar las palabras que I.R. le había enseñado. Ya que él no era un mago, él normalmente no podría hacer magia. Pero es diferente si hay un Contenedor del Pecado presente. Siguiendo a Sateriasis, Lukana y Mikulia comenzaron a recitar el hechizo también. Mientras que Lukana cantaba con fluidez, Mikulia se mantenía estropeando las palabras hasta que I.R. finalmente detuvo su recitación.
"... Puedes quedarte justo ahí."
"... Okaaay."
La espada comenzó a emitir una luz opaca. En comparación a la luz, las luces en la pared y en la chimenea fueron extinguiéndose.
"El rango efectivo... sería Lasaland y sus alrededores como mucho. Si el rango se hace demasiado ancho, aumentará la posibilidad de fallar."
Manteniendo el consejo de I.R. en mente, Sateriasis imaginó el paisaje urbano de Lasaland y el campo idilio del pueblo de Abito. "Bueno, entonces... vamos."
A la señal de las palabras de Sateriasis, la luz de la espada se difundió considerablemente, liberándose a sí misma fuera de la mansión. Se continuó ampliando y, en poco tiempo, se hizo muy pequeña, dispersándose en manchas que eran prácticamente invisibles a simple vista. Ellas llovieron del cielo sobre la ciudad de Lasaland y Abito.
"... Uf."
Una vez que la ceremonia había terminado, Sateriasis se tambaleó antes de sentarse en una silla.
"¿Está bien, Señor Venomania?"
Lukana vertió rápidamente el agua de una jarra en una copa y se la dio a Sateriasis.
"Sí. Estoy un poco cansado, pero no hay ningún problema."
Una vez que Sateriasis bebió el agua, le preguntó a I.R.
"Entonces, ¿Salió bien?"
"Sí. Es lo más probable. Desde hoy en adelante, el hecho de que me hayas conocido y a estas mujeres, se ha borrado de la memoria de la gente."
Que Lukana estaba haciendo ropa para Sateriasis, que él visitó el pueblo de Abito--- todas estas cosas se convirtieron en "inexistentes". El hechizo de lujuria de Sateriasis sólo podía utilizarse en el sexo opuesto. Ya que Sateriasis es un hombre, solo fue capaz de tener efecto sobre las mujeres.
Pero, el "ritual" que Sateriasis acaba de realizar era algo especial para magos para amplificar los efectos de la "magia" de los Contenedores del Pecado realizados de manera que, independientemente de las capacidades del demonio, fuese eficaz contra hombres y mujeres. Sin embargo, se limitó simplemente a "borrar recuerdos relacionados con una persona en particular". Sateriasis había hecho este ritual una vez antes. Fue inmediatamente después de los asesinatos que él había causado en esta mansión. De hecho, el incidente se debió a que alguien que no era I.R. fue testigo.
En su forma real, hubiera sido sólo cuestión de tiempo antes de que él hubiese sido capturado. Así que, inmediatamente después de que hizo su contrato con el demonio, Sateriasis ejecutó el ritual que I.R. le había enseñado. Como resultado de la ceremonia, él tuvo éxito borrando la memoria del testigo. Pero, debido a que él cometió un error en la técnica, Sateriasis perdió su propia memoria.
"No es algo que deba hacer mal uso en cualquier momento."
Sateriasis apoyó su cuerpo contra el respaldo de la silla, respirando al cabo de tales palabras.
"Eso es correcto. Así que, básicamente, evita los ojos del público a menos que sea necesario."
"Lo entiendo... pues bien, Mikulia, ¿Estará fuera?"
Terminando su conversación con I.R., Sateriasis se levantó y envolvió su brazo alrededor de la cintura de Mikulia para ir a algún lugar.
"Espera un segundo. ¿A dónde vas?"
A pesar de tener una buena idea, I.R. se atrevió a preguntar.
"¿No es obvio? Hacia el dormitorio."
Coincidiendo con la respuesta esperada, Sateriasis le dio una sonrisa eufórica.
"... Tu figura. Honestamente, con esas piernas temblorosas ¿Cómo puedes..."
"Aún tengo espacio para el postre. Esto y lo otro son totalmente distintos. ¿Qué pasaría si tú te quisieras unir a nosotros?" "... Parece que quieres ser convertido en cenizas."
"Lo siento, me gustaría evitar eso."
Sateriasis y Mikulia salieron de la habitación y desaparecieron en la oscuridad de la sala.

Pecados Capitales del Mal: The Madness of the Duke VenomaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora