The Secret

Último Capítulo

Muchas gracias por haber formado parte de esta segunda historia! Os espero en mi nueva historia con el primer capitulo. Espero que os guste y comenzamos con el último capítulo.

Narra Elena

-ELENAAAA- dijeron chillando.

Sin más me aparté del abrazo que me estaba dando la psicóloga y fui corriendo a donde tenía que ir. De pronto le vi de pie, no podía ser.

-Estoy soñando, no puede ser-
-Elena, soy yo, Damon.-

Sin más fui corriendo hacia él y le abracé. No podía ser.

-No sé como lo has hecho, no sé que ha pasado, pero estoy de nuevo aquí pequeña- mientras me acariciaba el pelo.

De pronto escuché a alguien decir ''no puede ser''. Me giré y era el medico.

-U..usted debería de estar muerto- se quedó sorprendido. -No puede ser, llevabas más de 15 minutos sin el corazón latiendo.-
-Si usted es médico, debería saber que ha habido algún caso como este y nunca hay que perder la toalla- mientras miraba a Damon sonriente. Gracias, gracias Dios mío por haberme hecho que volviese.
-Elena, ¿estás bien?- Mientras miraba mi tripita.
-Estamos los 3 bien- mientras sonreía y le besé. No podía estar más feliz.
-Gracias, os doy gracias a los Gilbert, me habéis salvado la vida de ambas maneras.-
-Nada tonto, lo volvería a hacer. Eso si, no me vuelvas a hacer esto.-
-Por fin estamos tranquilos.-
-Ahora a descansar mi tontito- sonreí.

Narra Damon

Mientras en un mundo paralelo

Podía ver mi cuerpo ahí tumbado y Elena abrazándome. Me dolía ver esto, pero no iba a dejarla sola en ningún momento. Quería volver a estar con ella, quería amarla, besarla y sobre todo seguir formando una familia a su lado. Me besaba y no podía sentirlo. Era la peor sensación que alguien podría vivir. ¿Qué hace? De pronto vi como empezaba a hacer masajes cardiacos. Empezaba a notar algo raro, pero si soy un espiritú ¿cómo es que estoy sintiendo algo?

La mente volvió y no me acordaba de nada. Abrí los ojos con miedo, no sabía donde estaba. Estaba en una sala que debería de ser un quirófano por el instrumental. No pude evitar y grite su nombre chillando.

-ELENAAAA-

Nadie vino durante unos minutos hasta que por fin la vi en frente mía.

-Estoy soñando, no puede ser-
-Elena, soy yo, Damon.- Me extrañaron sus palabras.

Sin más vino corriendo hacia mi y me abrazó. Podía volver a sentir su calor, su aroma.

-No sé como lo has hecho, no sé que ha pasado, pero estoy de nuevo aquí pequeña- mientras le acariciaba el pelo.

De pronto escuché a alguien decir ''no puede ser''. Elena se giró y supuse que era el medico.

-U..usted debería de estar muerto- se quedó sorprendido. -No puede ser, llevabas más de 15 minutos sin el corazón latiendo.- Mi mirada aumentó. ¿Cómo que muerto? Me sorprendí.
-Si usted es médico, debería saber que ha habido algún caso como este y nunca hay que perder la toalla- mientras me miró Elena sonriendo. Sabía que esta era mi pequeña.
-Elena, ¿estás bien?- Mientras miraba su tripita. Tenía miedo que pudiese haber perdido a nuestro bebe.
-Estamos los 3 bien- mientras sonrió y me besó. Me dio tanta alegría que no evite soltar alguna lagrimilla.
-Gracias, os doy gracias a los Gilbert, me habéis salvado la vida de ambas maneras.-
-Nada tonto, lo volvería a hacer. Eso si, no me vuelvas a hacer esto.-
-Por fin estamos tranquilos.-
-Ahora a descansar mi tontito- sonrió