Cap. II: La primera Impresion

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Ya estaba amaneciendo y Hanji aun se encontraba hablando muy activamente, la muchacha no estaba ni un poco cansada. Cuando hablaba sobre sus investigaciones se llenaba de energías y podría hablar día tras día con tal de brindar toda la información que tenia con ella.
Moblit trataba de seguir mirándola pero sus ojos luchaban para poder dormir un poco. De rato en rato, ella le decía "anota esto es muy importante" pero el no podía hacerlo, su mano no respondía normalmente y solo lograba hacer garabatos extraños en su libreta.
De pronto alguien empujo la puerta con tanta fuerza que hizo saltar al rubio de su asiento y que mecánicamente  hiciera un saludo oficial. Hanji al ver de quien se trataba, también se puso de pie y dio su saludo respectivo.
--¡hey! malditos mocosos que hacen aquí! ¡Acaso no deberían estar en la cama!-
-¡si señor comandante general!- respondió Moblit alzando la mirada, del susto; el sueño había huido de su cuerpo pero su mente aun no comprendía el peligro en el que se encontraba.
Al escuchar la respuesta tan distraída de su compañero, Hanji se puso tan colorada y trato de contener una carcajada.
-¡Y QUE DEMONIOS CREEN QUE ESTÁN HACIENDO!-  y cuando ella se disponía a responder, el distraído rubio se adelanto. -¡si señor comandante general!- ante tal respuesta fuera de si, el comandante general quedo encolerizado y se puso delante del joven y cuando ya estaba dispuesto a pegarle un frentazo escucho algo inusual. La chica, sin éxito, no pudo contenerse mas; comenzó a reír.
El comandante, giro a tal insolencia y le estampo una frente en su frente, ella cayo en su silla sentada.
-Berner lleve a su colega a los dormitorios de las damas y prepárense, hoy tenemos expedición fuera de los muros-
-¡si señor coman...- ¡ya deja de decirme señor! Maldito mocoso... y de una vez lárguense!-
-¡sii comandante general!- cogió a Hanji por el brazo y lo puso en su cuello y salio rápidamente de la biblioteca. Cuando pasaron por el pasillo que daba hacia la puerta de salida se encontraron con los lideres de cada escuadrón que estaban entrando, aparentemente tenían una reunión con el comandante Keith Shadis. Ellos dos se detuvieron e instintivamente hicieron su saludo. Uno de los líder se acerco al inusual par.
-Hanji... Berner paso algo?- el rubio toco la frente de ella y noto que estaba muy caliente, sus mejías aun permanecían con un rubor carmesí - estoy bien Erwin, no te preocupes- respondio ella y sonrió, bajo la mirada tratando de evitar la suya.
-esta bien Hanji- dijo él, pasando su mano de la frente de ella  hacia su cabeza, dándole unas palmadas de cariño - no te estés metiendo en problemas-
-si si!-
Erwin siguió su paso dejando solos al par.
Saliendo al patio, encontraron un lavabo, Moblit saco un pañuelo, lo mojo, lo exprimió y lo puso en la cabeza de Hanji. Nunca la había tenido tan cerca, su cabello era marrón, su piel era morena, tenia la nariz gancho, y unos grandes y hermosos ojos marrones.... la chica no era tan bonita que digamos, ni mucho menos femenina, es cierto habían miles de chicas mas bellas y con un gran cuerpo en la legión de reconocimiento .  Pero a Moblit todas las características de Hanji le encantaban, principalmente su forma de ser y lo fuerte que era; el se había enamorado.

En ese momento el no tenia ganas de besarla,el sentía la fuerte necesidad de abrazarla como nunca nadie lo habría hecho en el mundo y así poder saber hasta lo mas intimo de ella. Pero su timidez y su juicio no se lo permitían, solo se limito a tartamudear.

-¿c...como te sientes? ¿e...estas bien?

Ella lo miro a los ojos, el rubio no pudo soportarlo mas; ahora el sonrojado era él.

Hanji comenzó a reír, se saco los lentes, tomo el pañuelo y lo extendió en toda su cara - que fresquitooo... ese frentazo no es nada para mi; mi buen Mob- ella continuo riendo.

-¿...l...o hiciste p...para salvarme?

-si... claro- respondió ella y continuo caminando. Moblit la siguió hasta que llegaron a los dormitorios. 

- bueno Moblit,esa fue una gran noche... nos vemos en la expedición- alzo la mano en señal de adiós y se fue a los dormitorios de las chicas.

-¡si! - él también siguió su paso al dormitorio de los chicos.

Cuando llego, aun todos estaban dormidos y camino despacio para no hacer mucho ruido,aun faltaban dos horas para la hora de levantarse y quería aprovechar para descansar un poco, trato de subir a la litera cuando alguien tomo su tobillo y lo detuvo.

-¡hey suéltame!- susurro

-¡donde estuviste toda la noche!- le respondió en susurro

-Steve, mañana te cuento...- trato de soltar su pie

-no hermano, tienes una cara de que has hecho algo malo; necesitas decirlo ahora y lo se- el muchacho detrás de las sabanas sonrió maliciosamente.

-como siempre, no es nada de lo que te imaginas- respondió el rubio deshaciéndose de la mano de su amigo y subiendo a la litera -espera unas horas ya te contare todo-

Otro muchacho, de los que se encontraba durmiendo, despertó malhumorado - esos dos de allí... ¡cállense!-

Y todo volvió al silencio anterior. Moblit se quedo dormido.


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