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Me despierto a duras penas de la cama gracias al dicho despertador.

Me estiro un poco los huesos, bostezo, restriego mis ojos con las palmas de mis manos, rasco mi cabeza, por fin abro los y me levanté de la cama.

Me quedé mirando la ventana por un rato. Eran las 5:33am y el sol ya estaba afuera.

Seguí caminando hacia el baño. Abro la duche y compruebo de que el agua no estuviera fría, quito mis pantalones cortos y luego mi camiseta.

Me adentro a la ducha para luego sentarme en el suelo a meditar mientras que el agua hirviendo caía sobre

Dejo escapar un pesado suspiro de esos que liberan la carga pesada que llevas dentro.

Después de media hora dentro de la ducha salgo. El pequeño cuarto de baño está envuelto en vapor. Limpio el espejo dejando ver solo parte de mi cara, mis ojos para ser exacta.

Llego al armario, observo por un momento que es lo que tengo para vestir.

Sigo revolviendo el armario tratando de encontrar algo decente.

Ya son las 6:25 am y ya estaba en el comedor desayunado con mi tia.

Durante diez minutos, lo único que hacíamos era comer, de vez en cuando ella me miraba y aunque no coincidiamos podía notar en el aire la tensión y su incomodidad.

Nada ha sido lo mismo desde aquel día...Hacia ya tres años ya desde que no tengo esas alucianciones.....

FLASHBACK

-No dolerá, ya has probado esto antes- el doctor que me atendía traía una jeringa de unos cinco o siete centimetros de largo.

-N-ng-yo- gemia al ver el aterrador rostro del apuesto psiquiatra, ni siquiera podía gritar ya que tenía tapada mi boca con una mordaza.

El doctor inserta la aguja en mi cuello, yo cierro los ojos intentando soportar el dolor, él presiona la jeringa haciendo que un líquido espeso que  se derramaba dentro de mi piel. No podía moverme, mis manos estaban atadas a cada lado de los brazos de la silla, mis uñas estaban largas por lo que podia arañarlos.

-Bien, preciosa, hemos terminado por hoy, pero recuerda que mañana volveré.

No queria que volviera, no quería ver si cínica cara diciendome que algún día mejorare. Por eso me prometí a mi misma que evitaría esas alucinaciones por muy difícil que se me haga.

FIN DEL FLASHBACK

- Creo que te verías más...viva si te pusieras un poco de maquillaje.

Cierto las ojeras me hacían parecer a Nosferatu.

-Bien, entonces maquillame.

Ya la campana estaba apunto de sonar, las personas se agrupaban en la entrada principal de la escuela. Las chicas o prostitutas estaban por algún rincón tragandose al primer chico que se encontraban por el lugar.

Mis ojos dolían al ver semejante escena sexual.

Minutos después los pasillos de la escuela se habían vaciado dejandome sola vagando por los oscuros pasillos

-No, no otra vez- suplique asustada al ver los caballos oscuros que trotaban a mi alrededor.

Caballos negros que dejaban una estela rojo vino oscuro con chispa.

Las alucinaciones volvieron, no traia mi medicina.... Y si iba a la enfermería eso significaba que me llevarán al psicólogo y luego me llevarán de vuelta al manicomio

-No volveré a ese lugar otra vez

Los caballos seguían jugueteando a por doquier.

Tapo mis ojos con frustración y luego paso mi mano por mi corto pelo morado.

Respiro profundamente y entro a la clase de Física.

Curiosidad [II Tomo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora