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Las primeras cuatro clases pasaron más lento de lo normal. Yo tenía un sueño y hambre horrible. La campana sonó y yo estuve agradecida de que asi fuera. Los alumnos corrieron como una manada, todos a una misma dirección: la cafetería.

Quince minutos paso en la cola para comprar mi comida.

Llevaba puesto mis audifonos, escuchando de mi buena musica que hacía me transportara a otro sitio bien lejos de esto podrido lugar.

Ya tenia mi comida en mis manos. Me dirijo hacia las escaleras que daban camino a la gran azotea.

Era mediodía y el clima era perfecto: hacía sol, pero estaba fresco, una temperatura de 76°F, bastante fresco para ser Marzo

Me comía mi rollitos de primavera, los cuales eran cinco en total.

Siento unos pasos que indican que mi paz había acabado, el perfume de Chanel se hacía cada mas notorio

Xitlali: la latina más fastidiosa que puedes encontrar, traía el pelo rubio, maquillaje exagerado y ropa super apretada. Ella siempre traía ese aire de Kardashiam y de querer gobernar al mundo... O en este caso la escuela.

Después estaba Korte: un alemán que media 1.90cm. Bastante lindo pero desgraciado hasta más no poder. Llevaba ropa de niño rico.

Desde que llegué a esta escuela no han dejado de molestarme.

Opté por no prestarles atencion y seguir comiendo.

Los pasos de los irritantes tacones de Xitlali se hacían más sonoros y mis oidos dolian, probablemente sangrarian

Pensé que era otro síntoma de la Esquizofrenia Crónica

Me sentía tan casada y mi cuerpo pesaba tanto como para tener una estupida pelea con ella

-Oye, tú!?- golpeó ella mi rodilla con su tacón

No le hice y seguí comiedo

Trataba de hacer mi autopsicoterapia, no quería tener ningún tipo de problema con nadie

-Te estoy hablando!- volvió a golpearme en la rodilla

Respiré hondo e hice una cuenta regresiva mental del 10 al 1

Esta vez la latina me arraga de mis pelos provocandome un dolor espantoso de cabeza

-No vez que te hablo, estúpida?-  pega su boca en mi mejilla

Ya me estaba haciendo enojar pero no hice nada

-Cretina, tú, tus calificaciones y tu pelo morado me tienen cansada- golpeo esta vez mi rostro- eres tan irritante- me volvió a pegar

Ella suspira para luego soltarme, se dirige hacia la escalera y su mirada se dirige a Korte

-Ya es toda tuya- dijo sonriendo para luego desaparecer de mi campo visual

Solo quedamos el alemán y yo. Yo estaba ahora tirada en el piso con la respiración agitada tratando de no llorar en frente de él

-Bien bonita, creo que ahora es mi turno de divertirme contigo- sonrió ampliamente mostrando sus perfectos dientes

Me levantó en peso y me pegó contra la pared

Su cara se acercaba a la mía en señal de un posible y asqueroso beso que no quería experimentar

Volteo mi cara para rechandolo

-Se que lo quieres tanto como yo, no te pongas dificil, mamita

Me mira de forma psicópata

Sus manos comenzaba a apretar mi torso. Tenía tanta que ni siquiera podía lugar contra él

Mi ira comenzaba a creer a medida que el cielo comenzaba a oscurecerse.
Korte abre los ojos mira hacia el cielo asombrado pero aún asi seguí sosteniendome fuertemente

-Sueltame, Korte- logré decir

El soltó una carcajada malefica

-De mi no te libras hoy, Parker, he querido hacer esto desde hace mucho

Subió mi falda mientras yo lo golpeaba inútilmente y comenzó a masajearme por encima de mis bragas

-Desgraciado- le grité y apreté su cuello fuertemente quemandolo... Literalmente

El comenzó a gritar de dolor.

Mantuve conn una mano en su cuello y la otra en su bonito rostro lo iba quemando a tal punto que su piel se iba derritiendo dejando ver los musculos de la cara, su perfecto pelo se iba haciendo cenizas y por último se dejó ver un cráneo

Korte estaba muerto. Yo lo había matado con mis propias manos.

El cielo oscuro desapareció y yo me desplome en el suelo.

Curiosidad [II Tomo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora