Prólogo.

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Querida Becca:

Becca, no puedo creer que tengas que irte. He tomado la decisión de escribirte cartas cada semana, para redactar todo lo que me pasa, todo lo que quisiera decirte.
No considero que sea necesario decir que todas y cada una están hechas con toda mi dedicación, te extrañaré.
Si creías que te librarías tan fácil de mí, estás equivocada. Tienes que estar enterada de cosas que estoy segura, quisieras saber.

Con cariño...

Tu bubble gum sister, Astrid.

Cartas a mis cicatrices Donde viven las historias. Descúbrelo ahora