Querida Becca:
He llegado a la conclusión de que va a doler como el demonio cuando ya no estés aquí.
Eso sonó como a que morirías.
No morirás. Bueno, no aún, no te preocupes.
¿Quién me salvará de hacer estupideces? En realidad, las sigo haciendo... como sea.
Hablando de estupideces, a veces me duele. Ser tan estúpida, ya sabes, jamás conocí a alguien tan estúpida como yo misma.
Cuando te mudes todo se va a derrumbar, lo presiento. Claro que tú seguirás siendo una vedette, espero consigas amigos. Hombres. Y que cuando necesites apoyo femenino (se carcajea) sepas que aquí estoy yo, y tus amigas.
Te prometí algo y lo cumpliré. Lia te enviará una foto. Espero sepas a lo que me refiero.
Siento que no tienes idea de que escribo todas estas cartas para ti. En realidad, espero que el misterio continúe.
Te quiero...
Tu bubble gum sister, Astrid.
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Cartas a mis cicatrices
Short StorySufría tanto y no sabía por qué. Y cuando hablábamos todo parecía lejano. Un día me preguntó qué era lo que más deseaba. No le respondí. Becca, Becca, Becca. ¿Sabes qué es lo que más deseaba? A él. Basada en una historia real.
