Capítulo tres.

80 7 0
                                    

Louis no durmió en toda la noche, pero aún así no tenía señal de ojeras, tomó café y no tenía hambre ni sueño, su olor continuaba suave, dulce y tremendamente adorable.

Por otro lado, Harry se encontraba en el gym privado, entrenando junto a Zayn, el cual era como su mejor amigo. Tenía los nudillos enrollados en gasas, el chico moreno anteriormente mencionado era su entrenador, el cual infringía algunas reglas junto con el rizado, como era de esperarse su energía se gasta y pierde fuerzas, pero con una pizca de enojo y una fumada fumada de sus viejas amigas todo estaba bien.

-¿Así que Lorraine te engañó? -Hizo al rizado recordar, el cual comenzaba a molestarse, mientras el contrario sólo estaba de brazos cruzados visualizando con atención los golpes de Harry hacia el gran saco se box colgante-.

-Qué lástima que Rita se pusiera mal, ¿Qué pasará con su indefenso hijo? ¿Me querrá montar? -Recalcó esas palabras cerca del oído de Harry, en tono burlón, pues era el único junto con Liam que sabían sobre su bisexualidad y en el fondo el rizado sentía afecto ante Louis por todas las cosas maravillosas que Rita contaba sobre él, aunque nunca ah tenido la oportunidad de tratarle. Cuando escuchó su voz por teléfono lo sintió tan débil que con el hecho de imaginar a Zayn tratándolo como acostumbraba ardía en furia-.

Harry paró de golpe, girándose hacia el moreno el cual tenía una mirada que, de no ser su amigo lo aniquila a golpes de puño limpio.

-Quiero pelear. ¡Ya! -Exigió a lo que Zayn sonrió ampliamente, asintiendo y llamando a Josh, chico que realmente odiaba a Harry sólo por el simple hecho de tener esa fama que a él le escaseaba y más aún teniendo "en su poder" a Lorraine.-

Ambos se prepararon, Zayb le daba ánimos al rizado en una esquina del ring el cual ardía en odio ante el comentario anterior del moreno, pero sabía que sólo lo hacía para hacerlo enojar, y lo hacía sólo en pequeños entrenamientos, pero en torneo lo hacía aún más, y sin duda con ayuda de unos buenos porros.
Se escuchó la campana, ambos caminaron al centro con los puños en defensa, uno dispuesto a atacar. Josh lanzó el primer golpe hacia el rostro de Harry, mientras este lo esquivaba y el contrario se balanceaba, lanzó un golpe hacia sus costillas aprovechando la inestabilidad de Josh, haciendo que el pelinegro retrocediera unos pasos para después lanzarse a Harry por sorpresa, tirándolo y tomándolo del cuello del antebrazo.
Zayn se exaltó al ver la caída de Harry pero sabía que se recuperaría para partirle la cara. Dicho eso el rizado lanzó golpes al estómago del pelinegro estando debajo, se incorporó pues el aire le escaseaba, tomando al pelinegro entre sus hombros y con toda sus fuerzas lo azotó al suelo, dirigiendo todos sus golpes hacia su rostro. Josh se cubrió el rostro con los puños, incorporándose una vez que Harry bajó la dureza de sus golpes pero vaya error; era una estrategia del más alto y al tenerlo de pié lanzó una patada hacia su pecho, votándolo y dejándolo sin aire y para rematar, enterró su codo en su estómago, dejando un último golpe en su rostro.

Louis estaba camino al hospital, y una vez allí preguntó por su madre, el rostro de la enfermera cambió drásticamente al escuchar la pregunta del pequeño y aclaró su garganta.

-¿La señora Rita es tu madre?

Asintió

-Ella falleció en la madrugada, contactamos a su hijo -Revisó sus papeles-. Harry Styles, cubrió los gastos -El mundo de Lou frenó de repente, haciéndose un nudo en su garganta y no captar sus palabras aún, ¿por qué contactaron a Harry y no a él? Harry no es su hijo, ¿acaso fue Harry el que le llamó la otra vez? estaba diciendo muchas veces Harry.-

Louis salió del del hospital estallando en lágrimas, ¡su madre había muerto y él no tenía idea! pero el hecho de que Harry sí, y que no lo hubiera contactado para darle la noticia lo empeoraba aún más. Caminaba sin rumbo alguno en unas de las carreteras más lejanas de la gran ciudad, con las manos en los bolsillos del suéter azul que su madre había tejido para él, con los ojos rojos, al igual que mejillas y nariz.
Se exaltó al escuchar el freno de un auto y se percató de que iba en mitad de la carretera, pero su corazón se detuvo por segundos al ver al auto a centímetros de él, joder, casi moría atropellado. Me hubiera hecho un favor. Pensó.

Sobredosis •Larry•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora