La Villa en la Montaña 2: La Maldición Del Rayo

Capitulo 6: Cuatro ciclos como humanos

La noticia de la caída de los Guardianes se propagó con velocidad en el territorio y muchas ciudades enviaron sus representantes para intentar comprar la tierra. El solo hecho de saber las riquezas que contenía era mas que suficiente para ofrecer cifras enormes por ella y, sin embargo, las mismas eran rechazadas una tras otra.

Las personas que se quedaron a vivir eran tratadas con mucho respeto por los Guardianes quienes comenzaron una nueva vida con posibilidades muy reducidas pero, a su vez, la veían como un nuevo desafío.  Cada día se despertaban y trabajaban en las cosechas o en la reconstrucción de la villa con aldea incluida con la ayuda de la gente y, gracias a sus años de entrenamiento, se fortalecían con rapidez.

Por razones de seguridad decidieron cortar lazos con cualquiera que comerciara directamente sobre las rutas enlazadas a Fortaleza y la producción de materias primas de la zona decayó durante la primer temporada. Pero la villa seguía siendo un punto comercial atractivo para la mayoría, mucho mas que Fortaleza quienes se decía que generaban lo que necesitaban y no accedían mas a la forma de trueque. Por esta razón se crearon nuevas rutas con micro-ciudades que nacieron desde los conflictos en la zona y que aún querían comerciar con los Guardianes.

Las zonas afectadas por el poder de Imperidón no pudieron reconstruirse ni repoblarse puesto que la magia residual seguía absorbiendo los nutrientes que le suministraban y, como consecuencia, fueron cerradas al público y catalogadas como zonas inestables.

Pero el dilema de los Guardianes era mas simple de lo que parecía ante los ojos de sus aldeanos; ¿cómo protegerían a sus habitantes sin magia?. La respuesta no fue agradable:

Fox:-me molesta admitirlo pero tendremos que emplear el armamento actual si queremos protegerlos de algún ataque próximo-.

Kiazaryn:-creí que odiabas esos juguetes-.

Fox:-las odio pero necesitamos defendernos y a ellos. Las he visto en funcionamiento y siempre son letales pero, si usamos nuestros conocimientos acumulados podríamos utilizarlas mejor-.

Kiazaryn:-¿qué hacemos con Rukia?-., aún no se recupera y ya ha pasado un mes...-.

Fox:-las dos me han hecho una petición que me esperaba dadas las circunstancias...-.

Kiazaryn:-¿cuál es?-.

Fox:-han dejado de ser Tenientes de nuestro clan...-.

Kiazaryn:-vaya-.

Fox:-¿me dirás que no has pensado en eso también luego de que Molly desapareciera?-.

Kiazaryn:(apartando la mirada)-claro que lo pensé; Molly era mi compañera, crecimos juntas y me dolió perderla. Pero me dejó un recordatorio importante-.

Fox:-¿si?-.

Kiazaryn:-Molly me dejó un huevo de dragón de hielo; algo muy hermoso de ver. Le prometí frente a él que recuperaría la habilidad para hacerlo eclosionar-.

Fox:-interesante, me alegra oír eso-.

Kiazaryn:-será interesante ver qué resulta de todo esto-.

La falta de magia era frustrante para el clan y sentían que habían nacido de nuevo ante la obligación de aprender a realizar actividades como humanos normales que les causaban cansancio y heridas varias. Pero incluso con esa dificultad no se rendían:

Omega:-¡el último en llegar a la cima de la montaña paga los tragos!-.

Ema:-¡hecho!-.

Las Sombras Guardianas se dedicaban a las artes marciales en la zona que solía ser el jardín de la casa y los aldeanos mas experimentados daban clases de tiro a todos los interesados. Con su gran capacidad mental, los ex-magos se volvían expertos en cada actividad que realizaban en poco tiempo y se la pasaban desarrollando nuevos límites en cada una. Pero la humanidad les pesaba y se sentían mas cansados que de costumbre, hambrientos o simplemente enfermaban. Sus ánimos caían con el pasar del tiempo aunque su voluntad se mantuviese firme para cumplir con sus obligaciones.