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Licántropos.

¿Por qué a mí? ¿Por qué tengo que descender de una familia de lobitos? Sí, se quitan la playera a menudo como Jacob lo hacía, no me quejaré mejor dicho, seré la más bendecida por estar rodeada de chicos tan guapos.

—¡Adelaaa!

Y ahí está, la niña pelirroja, mi gran amiga Sara. Algunas​ chicas tienen envidia hacia ella y no las culpo. Sexy e inteligente, son dos armas mortales que son muy tentadoras hacia el sexo opuesto. Y el chico rubio que camina a lado de ella, es Julián y el pelinegro es Tristán. No lo había pensado pero hay una combinación de cabelleras en nuestro pequeño clan.

—Esos sujetos me dieron miedo ¿Enserio estabas secuestrada y te amenazaron para hablar bien conmigo?— dijo Julián, reí. Que ocurrencias dice, por eso lo amo... Como amigo.
—¿Te lo contó Sara?— visualice a la pelirroja que estaba tapando su boca con las mangas de su suéter, poco a poco levantó su mano al aire para que ella acepte su culpabilidad—¿Cierto?—
—Lo siento Adelita, pero me preocupabas
—Relájate Sara— se unió Tristán, él tiene pinta de ser un ñoño, apariencia de inocente y créanme, no lo es. Si señores, anduve con él por un año de una relación no muy normal, éramos más amigos que novios y después de que cortamos, nos convertimos de nuevo en best friends for ever y ha funcionado mejor en esta etapa.
—Bueno señorita y jóven— habló Julián para rodear mis hombros—Estos dos futuros periodistas tenemos que irnos para planear nuestro futuro—
A Tristán rodó los ojos por las palabras del rubio y Sara movió sus cejas en curva, ese movimiento sí que da miedo. Yo negué ya que no quiero que piense que tenemos algo más que amistad. Dejamos a los chicos para dirigirnos a asesoría para nuestra tésis. Voltee por arriba de mi hombro para despedirme.

—Nos vemos al rato chicos ¿De acuerdo?— grité por el pasillo.

Sara movió su mano para decirme adiós.

✖✖✖

—Señorita Rodríguez y joven Moore ¿Ya saben cuál será su tema?— dijo el profesor Anderson, con una mirada te intimida pero los temas que nos plática en clase son interesantes. En cada clase no puede faltar un estudiante que no sabe nada y empieza a decir cada tontería que sale por su boca, por ejemplo, tenemos a Camyl, en donde afirma que Brexit es una banda británica.

—No sé profesor— dijo Julián hundiendo sus hombros y jugando con su pluma en el escritorio.

—Usted no sabe nada joven Moore

—Sino supiera nada no estaría a punto de graduarme con honores y pasar su materia de Géneros Periodísticos con una calificación sobresaliente ¿No cree?

Deje de morder la tapa de la pluma y abrí un poco la boca ¿Acaso escuché eso? Cavaste tu propia tumba Julián.

El profesor se llevó ambas manos hacia la sien para masajearla y tratar de digerir lo que mi amigo le contestó. Suspiró y bajo sus manos para llevarlas ahora a la cintura.

—Punto para usted— lo señalo con su dedo índice y Julián se enderezo para demostrar su victoria por esta ocasión— Señorita Rodríguez, me imagino que usted tiene una tema ¿Cierto?—

Asentí y busque en mi libreta negra, mi fiel amiga, en donde anotó cosas importantes para mis clases. Pase varias hojas hasta llegar a la indicada, en letras rojas mayúsculas resaltaba el tema que estaba planeando.

—Pienso que hablar de Migración en dos diferentes puntos de vista

—Buena su propuesta, la suya que viene del otro lado del Río Bravo y del señor aquí presente, pero esa tema ya está muy usado y he escuchado varias investigaciones que resultan muy parecidas— suspire y cerré mi libreta.

Luchar por SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora