XI

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Porque tú eras de las que nunca se equivocaban cuando de hablar se trataba
Pero, esta vez te equivocabas.
Y no sabes cuánto deseo que estés en lo cierto
Cuánto anhelo que todo de un giro drástico
Y que la suerte esté de mi lado.
Sí, él era mi suerte,
Algo que jamás he dicho en voz alta y jamás haré
Pero lo era, tal vez siga siendo...
M, estoy perdida
Dime, dime que no estás equivocada.
Pruébalo

Poemas para MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora