El Magnate

Prologo

Mi respiración era agitada, las manos me sudan,siento un nudo en mi garganta y para complementar me tiemblan las piernas. 

El esta al frente de mi me mira fijo yo solo evito mirarlo.

Papá habla en su despacho con Eugene Forest.  Eugene es el hombre mas imbécil que en la tierra me haya topado. El arrogante es el dueño de la empresa en la que trabaja mi padre como contador. Lleva trabajando para la familia Forest por más de treinta años. Solo puedo escuchar los murmullos.

¿Qué tanto hablaran?

Llevan aproximadamente una hora hablando lo que hace que me desespere. Miro la hora en mi celular el cual estaba en mis manos.

Voy allegar tarde!  Mierda.  Tengo una fiesta y llegare tarde.  Para que mierdas me tienen aquí. Yo no se tres carajos de contabilidad.

Me paro de la silla que hay fuera del despacho de papá y el sujeto que esta de frente mio se levanta. No le doy importancia y empiezo a caminar a la salida. A mis espaldas escucho el crujido que produce la puerta del despacho de papá cuando la abren. Pero igual no le tomo importancia y sigo.

— Señorita Vaéz—esa suave y ronca voz hace que me detenga y gire en mis talones para encarar al magnate.  Lo miro fijo y recoro con la mirada rapidamente su vestimenta. No me extraña verlo trajeado. Alzo un ceja en espera de una explicación o lo que sea.

—Mandé— digo al no recibir ninguna respuesta.

—¿A dondé pensaba ir?— pregunta serio.  Yo solo bufo por lo bajo.

¿Y este que se cree?

—¿Le incumbe? — le consteto con una pregunta. El se tensa y papá hace acto de aparición. Por un momento creo que va a hablar por mi pero no. —Dina contesta le al caballero.— me recrimina. Yo solo abro los ojos en un gesto de incredulidad.

¡Esto tiene que ser una broma.!

—¡Papá! — me quejo. El arrogante tiene una sonrisa burlona esta disfrutando del espectáculo.

—¡No! —digo mirándolo fijo, el frunce el ceño— ¡No! A el no le debe importar a donde voy— digo mientras lo señaló.

—Tienes que obedecerme de ahora en adelante seras mi esposa. — dice con aires de superioridad. Miro a papá esperando que me diga lo contrario.

Yo Diana Vaez ser la esposa Eugine Forest un americano arrogante y súper guapo. Quien tiene a miles de mujeres babeando por el. Yo Diana la hija de Alejandro Vaez un contable de la corporación Forest de origen latino.  Yo la chica gorda la cual no tiene novio por esas razones.

Al ver a donde llegan mis pensamientos suelto una carcajada la cual abrió paso a que pareciera una foca con retraso riendo me en pleno salón. El cerdo arrogante me mira impaciente y yo no puedo evitar soltar lo que pienso.

— ¡Tú!— le señalo— ¡¿Eugine Forest tienes sentido del humor?! El mundo se va a acabar— digo mientras intento calmar mis carcajadas.

—No le encuentro ni la gracia ni el humor. Hablo enserio Diana seras mi esposa.— dice con una sonrisa de lado y sus profundos ojos azules fijos en los mios.