[NCT] Lo Eres Todo Para Mi || JOHNTEN - Johnny x Ten

008

NARRADOR

— ¿Ya estás mejor? — Le decía Johnny a Ten mientras permanecía sentado a un lado de la cama.

— Aún hace frío y es temprano creo que tengo sueño — Dijo el pelinegro acostado en la cama y jugando con el despertador de Johnny.

— Es verdad, el día de hoy esta extremadamente frío — Asintió el más alto fijándose por la ventana como la lluvia que caía.

Un trueno, un bendito trueno según Ten hizo que este se levantará de la cama y corriera a abrazar a Johnny por la espalda.

— ¿Qu...qué haces? — Preguntó este al sentir a Ten aferrado a su cuerpo.

— Tengo miedo — Dijo sinceramente con un tono tembloroso y Johnny se giró, quedando de frente a él.

Otra vez podía darse el lujo de ver a aquel chico de manera indefensa.

Tanta era su intensión de protegerlo en esos instantes que ni siquiera se había dado cuenta en que momento habían llegado los dos a estar abrazados en su cama.

Ni tampoco en que tiempo había quedado dormido a su lado...

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Por otro lado Yuta había despertado hace poco tiempo debido a otro trueno.

Definitivamente el hecho de que estuviera lloviendo y de que el cielo estuviera nublado hacían que aún pareciera de noche o algo por el estilo.

Cuando el japonés frotó sus ojos para poder abrirlos y despertar, notó algo inusual frente a él. Su puerta estaba abierta.

Inmediatamente luego de eso tomó las sábanas de su cama tapándose cómo si estuviera desnudo y algo asustado se puso sus pantuflas y corrió con dirección al cuarto de su amigo, Johnny.

— ¡Johnny! — Gritó en un tono no tan fuerte para no despertar a nadie más, aunque a esa hora algunas personas en el internado empezaban a hacerlo.

Grande fué su sorpresa al ver a su amigo junto a la persona que según este "le causaba problemas" .
Estaban en una posición algo incomoda para ver, una que podía interpretarse de mala manera.

Johnny tenía a Ten rodeado por sus brazos y apoyando su mentón en la cabeza de este y Ten tenía apoyada su cabeza en el pecho del castaño. Los dos estaban completamente dormidos hasta que Yuta gritó de la sorpresa.

— ¡Ahh! — Se mantenía gritando Yuta. Johnny abrió sus ojos y notando que Ten estaba entre sus brazos, se separó rápidamente para callar a su amigo. Ahora entendía la reacción del Japonés.

— ¿Puedes callarte? Vas a levantar a todo el mundo y eso no es bueno — Lo regañó Johnny tapandole la boca.

— Porque estában durmiendo juntos, en que momento comenzó esto. Johnny, tú no puedes. Además alguien entró a mi cuarto ¿Qué pasa si abusaron de mi? — Decía serio y asustado, pero lo único que sus expresiones provocaban en Johnny era risa.

— Calmate Yuta, créeme que nadie abuso de ti, fuí yo quie... —

— ¡¿Qué fuiste tú?! ¡Como pudiste John Seo, yo te ofrecí mi sincera amistad! — Lo interrumpió alterado y golpeando su pecho — Y así me pagas, abusandome ¡Dime como entraste! Te voy a denunciar, si me embarazo tienes que hacerte responsable. Te odio — Fingió que lloraba y Johnny lo tomó de los hombros para que se controlará.

— ¡Yuta! Con un demonio déja de interrumpirme y escucha ¿Quieres? Yo no te abuse, nadie te abuso, yo entré a tu cuarto para sacar tu llave y cerrar la cocina que tú no cerraste pese a prometer que lo harías. Y los hombres no se embarazan ¡Yuta por favor reacciona! — Lo agitó con algo de fuerza dejándolo perplejo.