Just A Letter

2- Pistas

— ¿Emma Jones? —Rápidamente me levante de mi asiento. 

Pasó mucho tiempo desde lo sucedido. Estoy muy asustada, mi hermana no ha aparecido, no hay rastro de ella.

Busco en mi bolso y ahí está la carta.

— Puede pasar, el oficial Perez la espera —me indicó por donde debia ir, seguí las instrucciones y llegué. 

Toqué varias veces y entré sin antes recibir un "adelante".

— Tome asiento por favor —hice lo que pidió.—, necesito que me cuente todo lo que sabe.

— Bueno, verá... Yo salí de casa por todo el día, advertí a mi hermana de que cerrara puertas y ventanas —hice una pausa— Cuando regrese... Ella no estaba, lo único que encontré fue una carta y...—

— ¿Trajo la carta? —interrumpió. Asentí.— ¿Podría mostrarmela? —le tendí el papel. 

Leyó el papel detenidamente. 

— Iremos a hacer una investigación en su casa —Asentí.

***

Releí la carta, eran dos partes...

La primera decía:

Saldré a comprar cosas, luego iré a la plaza, saldré con Laura y con un amigo. Vuelvo en 2 horas. 

¿Porque tubo que salir?

¿Porque la deje sola tanto tiempo? 

Preguntas que aún no tenian respuestas de mi parte. 

Y la segunda parte era algo complicado de entender... Solo decía una descripcion...

Sudadera negra, pantalon negro, una cicatriz en la...

Cerré mis ojos, no terminó de escribir... 

¡Vamos! Es solo una niña de 16 años, ¿Por qué a ella y no a mi?

Empecé a llorar... ¿Por qué me sucedía esto? 

Ya había regresado a casa, exhausta, me acosté en mi cama y no pude volver a dormir.

***

Tumbada en mi cama tenía mi mente cerrada.

Me levanté, caminé hasta la habitación de mi hermana. 

Todo esta oscuro, sin luz, no había risas, energías de esas que ella tenía a pesar de haber sufrido tanto. 

La mesa del pequeño escritorio marrón estaba tirada. Los cuadernos con sus dibujos estaban rotos, tirados. Cada paso que daba, había algo tirado. 

En su cama estaba su celular.

Estaba, ¿Prendido?

Su teléfono debería estar apagado. 

Agarré el aparato y revisé, estaba en Facebook cuando ella lo tenía. Pude ver una conversación, de ella y un desconocido...

"Eres demasiado linda" - comenzó el desconocido. 

"No lo creo" - contestó ella.