CAPÍTULO 1

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Mi vida como la "secretaria" de un ángel no es fácil. Quien diría que yo terminaría de esta manera. Pero de alguna manera poco a poco me voy acostumbrando.

Hablemos de él...si de él, el ángel con el que  trabajo. Es el ángel Zaid, se podría decir que es una de las celebridades del lugar.

Para mi es difícil tener que lidiar con su horrible temperamento. A veces esta de muy bien humor y otras veces esta de un genio que hasta yo temo ir a buscarlo cuando esta así.

-¡Kleeeeer!- grito - Necesito que vengas pronto.

-Voy enseguida. -subi las escaleras lo más rápido que pude, no quería que se llegará a molestar por no apurarme. -Que le sucede- le pregunté apenas llegue a donde se encontraba.

-Te he dicho que me hables de tu- me contesto, al parecer estaba de muy buen humor.

-Lo lamento, aún sigo sin acostumbrarme a decir...- me miro con esos ojos azules que sobresaltaban de su hermoso rostro. Fue como si él supiera que era lo que iba a decir en el momento. -sin acostumbrarme a hablarte así.

-No te preocupes, pronto te acostumbraras-

El silencio inundó el cuarto por algunos segundos. Luego Zaid tomó la palabra.

-A lo olvidaba, te mande llamar porque necesito que me ayudes en algo.

-Claro diga....dime en que te puedo ayudar.- sigo diciendo que tutear a un ángel para mi suena como con muy poca educación.

-Necesito que vayas con Bum...no se si lo recuerdas.

Me quedé pensativa unos segundos hasta recordar el rostro de Bum. Después de unos minutos contesté.

-Oh, Bum, el ángel que vino la semana pasada de visita. Si lo recuerdo.

-¿Encerio? Genial, será más fácil. Necesito que vayas con el y lleves a esta chica.- Señaló hacia la parte trasera del cuarto, mientras que dé ese sitio salía una joven de aproximadamente unos 15 años.- Ella es Shamanta, y tienes que llevarla con él, ¿dé acuerdo?- Shamanta se dirigió a la parte de abajo.

-Si Zaid, no te preocupes en este momento la llevaré con él, pero....si no es indiscreción, ¿porque la manda a ella? Digo aún es una niña. Y Bum no tiene buena personalidad ante alguien muy joven

-Creo que es mejor que no lo sepas, aunque lo único que te puedo es que....Primero ¿cómo es que sabes eso de Bum?- pregunto.

-A...bueno...eso es...porque apenas ayer que fui a hacer las compra, me encontré con Lily, con quién vive y me conto como es que él se comporta.

-Bueno una corrección; vivía con él.

-¿Cómo?

-Así como lo escuchaste, vivía, desapareció hoy en la madrugada. Y por eso Shamanta es su suplente.-

Sólo asenti a lo que me dijo, no podía creer que Lily,  una de mis amigas que conocí desde pequeñas hubiera desaparecido.

Shamanta y yo nos dirijimos al auto, el chófer ya se encontraba dentro de este. En el camino intenté hablar con ella, pero era algo tímida o estaba nerviosa por tener que servirle a un ángel

-Hola, me llamó Kler, mucho gusto.

-Mucho gusto, soy Shamanta.-dijo mientras intentaba esbozar una sonrisa finjida.

-No estés así, Bum, es un ángel muy carismático, no te hará nada malo, eso te lo prometo- oh, una mentira

-Espero que así sea.-me miro y me sonrió

En ese pequeño instante me percaté de que era una niña muy bonita. Su cabello rizado y color dorado era muy hermoso y su rostro lo era aún más. Si no supiera que es humana, juraría que es uno de ellos...osea un ángel.

El transcurso del camino fue largo y silencioso, más que largo fue porque no había un tema de conversación.

-Gracias- le dije al chofer- no voy a tardar de acuerdo

-Okey, no demores.

Al tocar la puerta, se escucho como alguien se acercaba con pasos fuertes, giré para ver a Shamanta y me percaté de que estaba más asustada que yo. La puerta se abrió y salió un ángel alto (no tanto como Zaid)

-Buenas...tardes, me presentó soy....

-Eres Kler, quien vive y ayuda a Zaid, ¿Verdad?- asenti- Te esperaba.- Miro a Shamanta y corrigió lo que había dicho.- Las estab esperando, pasen.

Cuando entramos me asombre, la casa no tiene nada que ver con la pinta que tiene por fuera. Adentro esta precioso, decorada con pequeños fragmentos de oro, completamente espaciosa.

-Tomen asiento, ¿gustan algo de tomar?

- Em...no gracias- respondimos las dos al unísono

-Yo sólo vine a dejar a Shamanta, son las órdenes que recibí.-

-Shamanta,  tu trabajo empieza ahora. Reglas:
1-siempre hableme de usted.
2-cuando este ocupado no me llame en lo más mínimo.
3-no debes renegar a mis órdenes 4-la comida se sirve cuando yo diga.

Al oir esto, pienso que los ángeles se sienten con mucho poder, no entiendo porque es así.

Shamanta sólo pudo contestar un si. Espero que no le vayan a ganar los nervios.

- En la parte de arriba encontraras ropa, espero que sea de tu agrado. Ahora ve.- Shamanta se alejaba de nosotros, por alguna razón siento que no volveré a verla.-Ahora si, ¿en que estábamos?

- En que tengo que retirarme, a Zaid no le gustara que llege tarde.

-Si tienes razón, pero antes necesito hablarte de él

Ángeles y humanos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora