CAPÍTULO II

8 2 0
                                    



Katherine

Hace como media hora me llamó mi mejor amiga para salir a dar una vuelta, así que, le dije que me diera unos minutos para prepararme y que cuando estuviera me pondría en marcha para ir a buscarla a su casa.

-Mama, voy a salir. -dije antes de abrir la puerta de la entrada para salir apresuradamente antes de que se me abalanzara con un montón de preguntas.

-Espera hija, he de comentarte algo antes de que te vayas. -dijo mi madre. Y como no, tenía que comentármelo precisamente ahora.

Maldije entre dientes, mientras cerraba la puerta para escuchar lo que mi querida madre (nótese la ironía) me dijera lo que sea que me tenga que decir.

-¿Y bien? -pregunte ya, algo impaciente.

-Hace unos días que he estado pensando en mudarnos, ya sabes que aquí hemos tenido varios problemas y que, sería todo muchísimo mejor si empezáramos de cero. Antes de que me digas nada, porque, se que te vas a quejar por dejar aquí a Dana -Dana es mi mejor amiga, la cual debe estar impacientándose.- quiero decirte que hablé con su madre, y está de acuerdo con que se mude con nosotras a nuestra nueva ciudad. Así que, esta en tus manos, tu decides.

Esto es muy extraño, ¿Desde cuándo mama quiere mudarse?

Katherine, tu madre te está mirando fijamente, creo que esta esperando tu respuesta, si no decides tu rápidamente creo que acabará decidiendo ella si nos vamos o no.

Oh, cállate mini yo, estoy intentando procesar toda esta información.

Pues procésala rápidamente. Nadie diría que eres yo, por dios, no es tan difícil Katherine.

Que te calles y me dejes pensar.

-Katherine, ¿me estás escuchando? -Umm, mierdas.

-Perdona mamá, ¿que decías? -pregunté rápidamente.

-Que si no quieres decidir ahora, puedo esperar. -me dijo mirándome fijamente.

Se lo que quiere decir esa mirada, así que, me apresure en responder-le.

-E-em, esto, me encantaría que nos mudáramos mama, estoy bastante cansada de este pueblo. -Dije intentando que sonara lo más creíble posible.

-Vale, entonces perfecto. -dijo, mostrándome una gran sonrisa de felicidad.

-Y ahora, me voy mamá, que había quedado con Dana y gracias a ti voy tarde. -le dije levantándome del sofá y dirigiéndome a la puerta.

-De acuerdo, pero vuelve antes de las diez, que debes organizar las cosas para mañana.

-¿Mañana? -pregunté anonadada.

-Si, mañana nos mudamos, hija.

-¿Que? -pegue un pequeño grito- Pero, ni siquiera me he despedido de los demás, ni del grupo. Es injusto mama. -Me quejé.

-Pues, ¿A qué esperas? Tienes todo el día por delante. Además, creo que no vas a tardar nada en verlos a todos. -Dijo mi madre con una sonrisa maliciosa. A veces, da miedo.

-Oye... Tu ya tenías esto planeado, ¿verdad? -me miró y asintió- entonces, ¿porque me preguntaste si quería que nos mudáramos? -Pregunté curiosa.

-Porque, si no te hubiera preguntado, habrías empezado a quejarte, así que decidí preguntarte. Y por suerte dijiste que sí, porque si hubieras dicho que no, nos hubiéramos ido igual. -Dijo tan tranquila.

La miré con rabia, y salí de casa dando un gran portazo.

No me puedo creer que mi propia madre me haya tendido una trampa. Es cierto que ya tenía ganas de mudarme, y que cuando me lo dijo no me lo pensé mucho, aunque, eso sí, pensé que era un poco precipitado, pero, ¿que me diga que ya lo tenía planeado? Eso no me lo esperaba de ella.

La verdad es que, todo esto lo veo un poco raro. De un día para otro no te dice tu madre de mudarte, ¿o si? No. Claro que no. Algo raro hay que no encaja...

Mientras seguía pensando en todo lo que acababa de pasar, y en muchas más cosas que me venían a la mente, había seguido caminando y, sin saber cómo, ya estaba justo delante de casa de Dana. Así que, me dirigí a la puerta, piqué y esperé a que me abrieran.

➡Memories...💭Where stories live. Discover now