Capitulo 37

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  Al llegar a casa, mi madre estaba sentada en la sala principal, leyendo un diario. La saludé con la mano y me dedicó una pequeña sonrisa.

Qué raro.

-Ori, ¿podemos hablar un momento como personas civilizadas? -Me miró-
-Lo pensé un momento y asentí con la cabeza- Si, sólo déjame ir a dejar ésto en mi cuarto.

Una vez que subí, dejé mis cosas en mi cuarto, tomé un suspiro de coraje y bajé nuevamente. Me senté a su lado y la miré.

-¿De qué querías hablar? -Murmuré-
-Sobre tu... -Jugó con sus manos- Novio. -Dijo por fin-

¿Qué? ¿Y ella cómo lo sabía?

-Fruncí el seño- ¿De qué hablas?
-Se encogió de hombros- Tu amiga Mariel me---
-Ella no es mi amiga. -Corregí-
-¿Porque ya no? Bueno, no importa. Me dijo que andas con un mujeriego que--
-Ella no sabe nada. -Dije exasperada- ¿Qué te dijo? -Froté mi mano contra mi frente- Es una tonta, mamá, solo está celo---
-Escucha. -Apoyó los codos sobre la mesa-
-Él no es mi novio. -Dije casi en un grito ahogado-
-Ori..
-Te dije que eramos amigos, mamá.
-Ori por el amor de Dios, cállate. Ya cállate, sé que estás saliendo con él, pero tranquilízate, no te prohibiré que estés con él.

Un alivio recorrió mi cuerpo en segundos.

-¿Entonces qué? -Pregunté casi en un susurro-
-Solo queremos conocerlo, tu padre y yo.
-Noo. -Me quejé alargando la "o"- ¿Es muy necesario? ¿De verdad? -Rogué que diga que no-
-Si. -Dijo- Así que lo antes posible, le dices y no lo sé, que venga a casa a cenar, por ejemplo.

¡Error, error, error!

El problema está en que mis padres jamás habían aceptado a ningún chico de los que les presentaba. Ellos estaban buscando un príncipe azul, perfecto, que sepa tratar a una mujer, y por supuesto, multimillonario para darme todos los gustos a mi y a mis futuros hijos. Un auto, una super mansión, que estudie medicina. Primaria, secundaria, y universidad totalmente completos, un promedio de +8. Que me demuestre su amor día a día y no se desvanezca.

Eso no es lo que yo quería. Con el simple hecho de amarnos el uno al otro me bastaba y me sobraba.

-Bien, mamá. -Bufé- Hablaré con él.

Mentira.

* * * * *

Subí a mi cuarto y quise romper todo lo que se interponga en mi camino. Me lancé en la cama boca arriba, coloqué ambas manos en mi frente y solté un largo suspiro.

-¿Porqué todo tiene que ser tan complicado?, No puedo simplemente... ¿ser feliz, quizás? -Me dije a mí misma-

-¡Ori! -Gritó mi madre desde abajo-
-¿Qué? -Dije en mi tono de voz normal-
-Tienes una nota en la mesita de luz de tu cuarto. -Gritó-

-Giré la cabeza un poco y ahí estaba. La tomé, la abrí y comencé a leerla:-

"Ori, sé que me estás odiando en éste momento, lo sé y tienes derecho a hacerlo. Pero sabes que siempre intento hacer lo mejor para ti. Sigues siendo mi mejor amiga aunque para ti probablemente ya no lo sea. Te pido disculpas por no decirte antes de mi noviazgo con Julian, pero ahora que lo sabes, y que estás saliendo con él, tienes que saber antes que nada, que vas a sufrir mucho, te lo aseguro. Y, lo más probable es que su relación no dure más de 1 mes. Fui una tonta, pero tú tienes tiempo a ser inteligente y darle un stop a todo lo que está pasando, eres inteligente para conseguir un chico que esté a tu altura. Tu educación, tu responsabilidad.. Julian solo quiere... jugar por un tiempo contigo si sabes a lo que me refiero. Sé que él tiene algo que no te ha pasado con ningún otro pero confía en mi, estoy tratando de protegerte, amiga.

P.D: Piénsalo. Te quiero.

Atentamente: Mariel."

Gruñi, apreté los puños y rompí la carta en mil pedazos, las lágrimas comenzaron a brotar por mis ojos.

¿Porqué todo el mundo quiere interponerse en nuestra relación? Por el amor de Dios, si me estoy arruinando la vida es mi problema, maldición.

Tiré la carta en el tacho de la basura. ¿Porqué era tan torpe al momento de elegir amigos? ¿Porqué simplemente no pude nacer de otra familia? Una familia como la de Julian.
Llena de amor, alegría, risas y sonrisas. No una como la mia, llena de tristes, llantos y gritos. Era todo una locura.
Se me estaba escapando el asunto de las manos y ya no había nada que pueda hacer. Lo único que quería hacer era escaparme del mundo y hacer todo lo que tenía ganas de hacer.

Estaba metida en un embrollo.  

Una fiesta,un error ST |Orian|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora