Encontré un pedazo de pizza de la noche de ayer también una lata de Coca Cola, llevé la pizza y la Coca Cola a mi habitación y comí allí.
Mientras tomaba el último sorbo de mi bebida, mi celular comenzó a sonar, el típico sonido de cuando te llegan mensajes, ¿Quién me escribiría a estas horas de la noche? tomé mi celular y me di con la sorpresa, era un mensaje de Jackson, una sonrisa confundida brotó de mis labios, sentí como se me ponía la carne de gallina al empezar a hablar con él...
-¿Estás bien? Siento mucho lo que paso.-
-Eres un maldito idiota Jackson.
-Maddie ya te dije lo siento, es que los chicos...ya sabes como son.-
-Jackson tu no eres como "los chicos", te estás convirtiendo en uno más de la plaga de ratas de la escuela.
-Lo siento Maddie.-
Les explicaré, yo conozco a Jackson desde la primaria, fuimos muy buenos amigos...demasiado buenos diría yo, con el pasar del tiempo terminé enamorada de Jackson y el de mi. Pero cuando nos cambiamos de escuela, el decidió entrar al equipo de fútbol de la escuela, sí, ese equipo de chicos ignorantes que se creen lo mejor...Desde ese entonces todo tomó un cambio recíproco.