Veo, de camino a mi escuela, cruzar a un sacerdote en una camioneta muy grande, la marca no la puedo decir por meros motivos de Copyright. Observo a unos escasos 100 metros, una casa con techo de cartón un poco erosionado, sucio o podrido por el paso de los años.El niño de esa casa se ve feliz ayudando a limpiar la casa y a ordenarla...Mientras el cura que vi anteriormente en un coche de alta gama, tenía mala cara. Entendí entonces que no siempre el que predica felicidad, esta lleno de ella, pobre cura...Tan sobrado y tan carente.
Seguí caminado y me encuentro con una vidriera de un comercio de ropa, vi a una chica con un cuerpo que delata unos 5 kilos sobre su peso normal...Ella esta mirando el cuerpo de un maniquí que tiene la figura de una mujer de plano anoréxica y con un bikini o ropa de playa. Escuché muy nitidamente que la chica decía "ojalá que tuviera un cuerpo así", y lo peor de todo era que se lo decía a una estructura inerte y plastifcada detrás de una vidriera para enseñar u ostentar lo que debía ser, para vender. Entendí en esto que los comercios intentan crear un sentimiento psicológico para que compres cierta ropa, ciertos productos pero ignorando que puedan llegar a causar muchos problemas en la vida de una chica no conforme con su cuerpo.
Debemos de aprender a aceptarnos a nosotros mismos, da igual lo "hermosos" o "perfectos" que sean los demás, debemos querernos porque así nacimos, así somos y deberíamos estar orgullosos de ello. En esos momentos se me venía a la mente Jackson, me di cuenta que lo extrañaba, extrañaba esos momentos de diversión con él, pero al antiguo Jackson no al que finge ser quien no es para caerles bien a los demás.