bad love; jensoo

e n d

[Narrador omnisciente]

Ahí estaba ella.

En el balcón de su dormitorio.

¿Qué haría? Ni ella lo había pensado bien, pero no se arrepentía.

“Es lo mejor para mí, y mi estado mental”, decía.

Cantaba.

“Varias veces al día busco por noticas tuyas.
El tú que solía conocer, el tú que solía conocerme.
Tu solo solías verme a mi, pero ahora ya no te puedo encontrar.
El tú que solía conocer, el tú que solía conocerme.”

Y lloraba.

Cada frase le salía luego de un largo suspiro.

El aire era pesado.

Este incrementaba sus ganas de llorar, de sentirse como si fuera la peor persona del mundo.

“Recuerdo ese día de nuevo.
¿Lo olvidaste todo?.
¿Soy la única que está sufriendo?.
¿Como?.”

Explícame Jisoo, explícame por qué mi corazón te necesita de esta manera.

”No puedo borrarlo, no es tán facil.
Soy la única que queda.
Pero sigue siendo raro, tú sigues aquí.
En mi corazón, estás congelada.”

No me arrepentiré.

“El tú que solía conocer...”.

Se dejó de oir su voz, o más bien, sus suspiros mezclados con lágrimas.

Lo hizo.

Ella debía hacerlo.

Su corazón, su Jisoo se lo pedía.

Ahora estarían juntas. Ella le prometió cambiar, le prometió mejores tratos, a cambio de su vida.
Espera no haber cometido un error.

Dejó una carta. Una carta en la que daba las razones de por qué lo hizo, para ella válidas, quizá para otros no. Pero al fin y al cabo, es su vida y ella decide que hacer.

“Adiós Rosé, todo es por mi Jisoo.”.
Ese era el mensaje de la carta, solo eso.

Siete palabras que daban a entender muchas cosas. Cosas de las que ya se libró, para poder “vivir” mejor con su amada, su amor maligno.

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« Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.”
Rabindranath Tagore.