☼STAND BY ME☼ ﹙Kim Hyun Joong﹚

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ₅

SPVO

Antes de llegar al último descanso del piso en que estaba el salón de ensayos, mi teléfono sonó. Asumí que era mama, Less, alguno de mis hermanos o alguien similar porque no me había reportado con alguien en México desde mi llegada a Paris. Que errada estaba.

Era Mayte, la ahora prometida de Santiago, un mensaje.

-¿Cómo mierda...?-pregunte en voz alta mientras abría el mensaje, tenía una imagen adjunta.

"¿Te gusta Solange? Estaba enterada que te encantaba el anillo de MI Tita"

Y la imagen era una foto recién tomada del anillo de compromiso que él le había dado y que no se desde hace cuánto pertenecía a su familia.

De pronto todo se vino abajo. Los pies me fallaron, perdí todo sentido de la visión periférica, me hice un ovillo y comencé a respirar entrecortadamente, el celular cayó al piso e hizo eco. Sentí un sudor caliente en la frente, el corazón me latía a toda velocidad, sentí como cuando te avientas un clavado, los oídos me zumbaban, mi cuerpo pesaba, las lágrimas caían y había perdido toda facha de tranquilidad.

Fui consiente de unas risas que se escucharon un poco más altas y después las ahogo un portazo leve, alguien había salido del salón de ensayos de las Girls. Soo Young me miro asustada, saco su celular y marco rápidamente.

-Siwon...-mascullo entre dientes-Soony.

Sabía que era cuestión de minutos para que Siwon llegara a donde nosotras.

-¿Sol?-pregunto con un tono muy alarmado Soo Young-¿Sol?

No tenía ni idea de donde estaba mi boca solo la mire y ella me devolvió la mirada sumamente ansiosa, así estuve una par de segundos, cuando sentí unos brazos que me acunaron y me levantaron de las baldosas frías.

Sabía que me llevaban a otro lugar pero tampoco me importo, seguía sintiendo que me sumergían en el agua, no era consiente de nada que no fuera el enorme dolor en mi pecho, las lágrimas brotaban por más que las quisiera contener, mientras Siwon me hacía mimos para calmarme.

Escuche los pasos apresurados de Soo Young, unos metros delante de nosotros, los pasos cansados de Siwon, sus latidos del corazón eran acelerados, no sabía si por mi peso o por la presión. Decidí calmarme, respire profundo, pero carraspeaba cada poco tiempo porque mis lágrimas me ahogaban, entramos a un cuarto sumamente iluminado, como un salón para sesiones de fotos, cerré los ojos y mis lágrimas cayeron con más fuerza.

Volví a sentir la frialdad del piso, mientras unas manos deliberadamente ansiosas me quitaban el cabello del rostro. Adapte mis ojos a la luz y pude ver a Soo Young hincada frente a mí, con los ojos llenos de verdadera preocupación, levanto el rostro y Siwon se levantó en el acto, escuche como sus pasos se alejaban unos metros y de pronto todo se oscurecía, escuche sus pasos de regreso y como se hincaba tras de mi palmeando mi espalda, para evitar que me ahogara.

Cerré los ojos, no me importaba estar en un salón donde estaban dos personas que no figuraban como mis amigos, el dolor hacia mella de mí, cada que quería pensar con lógica. ¿Por qué tenía que ser tan miserable de mandarme la foto del anillo?, jamás había odiado tanto a Mayte como en ese momento, ni cuando se le resbalo en mis narices a Santiago, ni cuando se encargó de que él y yo nos peleáramos en nuestro aniversario, ni cuando él me termino por ella. Como era obvio que no me iba calmar decidí dejar que el dolor fluyera, no era buena idea que alguien como yo estuviera vagando por Seúl con tanto rencor dentro.

Me perdí, me deje caer en espirales de dolor que me ahogaban y me llenaban los ojos de lágrimas como medio de escape, perdí noción de todo a mi alrededor salvo de la luz que seguía siendo natural y muy tenue de las ventanas pequeñas de algún lugar a mis pies. Pudieron haber pasado siglos, yo seguía hundida en aquella agua helada en que me había metido desde hacía dos meses. No cambio nada de la pequeña Sol que salió de la secundaria hacia seis años. Como siempre estaba lloriqueando en un rincón sola, maldiciéndome por lo mala que era la vida conmigo. Por haber puesto a Santiago en mi camino y por hacerme tan cobarde.