Alguien {Amtteo/Ammon}

Capítulo 1

Simón:

Tengo que sacarte de mi mente 
Los recuerdos no me dejan respirar 
Tengo que decirle a mi inconsinte 
Que te olvide y que te deje de nombrar 
Ya no quiero pensar ni llorar tu amor 
Necesito calmar este corazón 
Y Aprenderé a vivir sin tu amor 
Volveré a reír 
Y aprenderé a vivir sin tu amor 
Sin todo este dolor 
Ese que hoy se encuentra a tu lado 
El que roba de tus labios lo mejor 
Ese que arranco mis ilusiones 
Se que jamas te hara vibrar como yo 
Ya no quiero pensar ni llorar tu amor 
Necesito calmar este corazón 
Y Aprenderé a vivir y volveré a reír 
Y Aprenderé a vivir sin tu amor 
Y Aprenderé a vivir y volveré a reír 
Y Aprenderé a vivir sin tu amor 
Sigo el recuerdo de tu insistente voz Cuando gritabas con fuerza que me Amabas cuándo la historia éramos dos...

Terminé de cantar y dejé la guitarra de lado.

Últimamente Luna y yo casi no hablábamos, antes podía decir que eramos amigos ahora ni eso. Todo el día se la pasa detrás de Matteo, siempre juntos, siempre cerca, incluso creo que ya ni me mira.
Sé que no lo hace a propósito, ella es así, simplemente se enamoró; lo que yo debo hacer es dejarla ser feliz junto al fresa, por algo se enamoró de él, por algo el corazón de Luna eligió a Matteo.

Pero...¿ahora a quién cuidaré? ¿a quién le puedo dar todo el amor que llevo dentro? No es que quiera remplazar a Luna, para nada, es sólo que desde pequeño tengo la necesidad de dar amor, de apoyar y querer a alguien, normalmente ese "alguien" siempre era mi mejor amiga, sin embargo por obvias razones ella ya no lo es más.

¿Qué haré sin tí, Luna Valente?

Ámbar:

Me quedé observando.

Simón tenía una hermosa letra, tan hermosa que me hizo llorar. Recordé mi relación con Matteo, cada beso, cada detalle, todos los viajes y todas las noches en sus brazos.
Él fue mi único amor verdadero, a la única persona que he amado en serio, no obstante Matteo se fue con Luna.

Mi ex novio, por quien aún siento algo, estaba con otra, rogando porque le haga caso, pidiendo perdón por algo que fue mi culpa.

Ahora Matteo me odia aún más, al igual que todo el Roller.

Entonces, ¿qué hago aquí? Simple, es el único lugar donde puedo respirar tranquila. Desde que nadie se me acerca puedo estar sola para pensar, pensar en la porquería de vida que tengo.

Camine por los lockers, pero antes de seguir me quedé escuchando la plática que estaba pasando.

-Pobre, de la noche a la mañana perder todo.

-La verdad es que Ámbar lo merecía, es muy mala.

-Tal vez tengas razón. Que feo eso de tener que chantajear a alguien para que te ayude.

-A este paso la "reina" se va a quedar sola, nadie la va a querer.

-Puede que en menos de un mes ya ni noten su presencia, si antes la respetábamos era porque le teníamos miedo... nunca la quisimos, y ahora al fin nos libramos de ella.

Me tapé la boca para evitar chillar.

-Sí, después de tantos años Ámbar Smith no es nadie, se a convertido en la persona más solitaria que tiene que amenazar para que la quieran.

No aguanté más y salí de mi escondite. Al verme ahí las caras de Jim y Yam se pusieron más pálidas que el papel.

-Ámbar... nosotras no te habíamos visto- Jim trato de "disculparse".

-No importa- tragué las ganas de llorar, me fui corriendo lo más rápido posible.

En el Roller todos me miraban, seguro vieron todo por las cámaras, quería irme para salir de las pesadilla, sin embargo todo fue peor al salir.

Luna y Matteo estaban por besarse, al parecer me vieron pues se separaron ese rato.

-Ámbar- Matteo se acercó- que diablos... ¿estás llorando?

Para todos era raro verme así de frágil, no los culpo, jamás mostré mis sentimientos.

-No importa, sigan con lo suyo- me alejé.

El italiano estaba confundido, se puede decir que hasta preocupado, incluso se ofreció a llevarme a casa. Matteo me conoce tan bien que sabe que soy capaz de hacer cualquier locura cuando estoy mal.
Rechacé la propuesta diciendo que no iba a la mansión, en parte era verdad, no pienso ir a soportar a mi madrina.

...

Ya era tarde, nadie estaba en el parque así que me senté en uno de los columpios, pasé todo el día pensando, pensando en todo lo que deben estar diciendo de mi, seguramente les doy lástima o les provoco odio, estoy segura que es uno de esos dos.

Empezaba a hacer frío así que me abracé a mi misma, creo que es el primer abrazo sincero, miré todo antes de que una mano se posara en mi hombro.

-Te busque por todo lado, Ámbar.

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¿Quién es? ¿Matteo ó Simón?

Gracias por leer.

¡Nos leémos!

*la canción de Simón es "Aprenderé a vivir" de Cd9*