Aprendizaje número 3

La vida es difícil, a veces golpea, a veces hiere. Hay días que pueden ser los más pesados de llevar, pueden convertirse en semanas, meses y años.

Estos días pueden hacer que nos decaigamos tanto que olvidemos la posibilidad de levantarnos, la opción de mirar las cosas buenas. Es cierto, a veces nos sentimos tan vacíos que nos olvidamos de querernos a nosotros mismos y a los demás. A veces somos unos idiotas con uno mismo, nos decaemos y creemos que no valemos nada, que la vida nos va a golpear una y otra vez, ¡Y ES VERDAD! La vida te va a golpear siempre, y te va a subir y bajar miles de veces, y te va a decepcionar más de lo que te alegra.

Pero también te va a recompensar con los otros días que quedan, con los que no son tan malos. Esos días efusivos, llenos de sonrisas, de buenas caras, de abrazos que sanan, de cosas que te gustan. Pero para que esos días lleguen hay que esperar, hay que luchar, hay que levantarse de la cama para ver el sol radiante afuera de la ventana. Hay que cambiar, cambiar la manera de ver las cosas, de demostrarlas. Vos sos tu propio cambio, tu propia manera de hacer las cosas mejores.

A lo mejor la vida te está dando muchas cosas para celebrar como que te levantaste un día más y podes sonreír, poder ser quien haga feliz a otro, podes respirar y respirando podes hacer lo que quieras. Otro día para alejarte del daño, amar, amarte. Y si existen vacíos en la vida o en el corazón podes recordar esas cosas en el lugar y sentimiento que se merecen, siendo felices siempre.

No importa que tan grande sea la lucha, que tan oscuro se vea el panorama, quizás la vida te está regalando cosas hermosas que no sabes aprovechar por encerrarte a odiarte. Quizás la vida te está diciendo "che, tenes miles de sonrisas a tu alrededor ¿Por qué esa cara larga?" y si no tenes esas sonrisas podes ser vos el que las provoque.

Todo empieza con uno, si queres un abrazo lárgate a dárselo a quien sea (mal no le va a hacer). Pero tenes que ser fuerte, la vida no es para cualquiera por eso la estás viviendo, porque sos lo suficiente.

Días grises van a existir siempre, pero aprovéchalos también para disfrutarlos a su manera, nunca te olvides que siempre hay alguien peor que vos y que podes ser quien ayude a esa persona y a la vez te estarías ayudando a vos mismo.

Lucha, lucha todos los días contra lo que te hace mal, se vos mismo y despanzate riendo de lo que nadie entiende, provoca bienestar que eso se contagia. Problemas existen, siempre hay algo de qué preocuparse, el dolor algún día llega pero no te encasilles en que es la única manera de vivir, sufriendo por algo. Sonríele a la gente que te quiere ver mal, aprovecha el error para mejorar, la crítica para aprender, el dolor para ser más feliz al superar.

Sea cual sea el conflicto se puede avanzar, todo pasa. Creo que la vida es una corriente y todo fluye, no te aferres o no vas a dejar que siga fluyendo. Flui con ella, lárgate a la montaña rusa de emociones, de experiencias, de aprendizaje.

Hay que saber disfrutar la lluvia para disfrutar el doble el arcoíris.