La casa era enorme, luces por todas partes y toda la cuadra estaba llena de
autos, muy ruidosa, la música se escuchaba desde lejos, iba a ser una buena fiesta.Chicas bailando de una a otra parte, borrachos, algunos sin ropa, otros
semi-desnudos y eso que la fiesta acababa de empezar. Había muchas chicas guapas, pero ninguna le llamaba la atención.A está altura de la fiesta ya se había tomado sus copas de alcohol, pero no tanto como para perder el conocimiento. Ryan se le había perdido con alguna rubia fácil. Él por otro lado, quería otro tipo de compañía.
Una chica lo había sacado a bailar. Era muy linda, bailaba con sensuales
movimientos, se estaba divirtiendo, a lo lejos podía observar a Jeydon y a Chaz
con una morochas y a Ryan con la misma rubia, que había estado en toda la fiesta ya un poco pasado de copas, él en cambio estaba aun sobrio pero con un poco de alcohol en su organismo.Era la tercera canción que bailaban, ya estaba cansado. Se iban acercando a
besar sus labios, pero una morocha apareció detrás de la otra chica.- Vete – le ordenó. La chica, la cual no sabía su nombre, obedeció
inmediatamente. –- ¿Qué quieres Selena? – pregunto irritado. – Estaba divirtiéndome.
- Oh, no Harry – se acercó seductoramente. – con ella no tendrás el tipo de diversión que buscas.
- Ya basta, te deje muy claro que te alejarás de mí ¿por qué no lo haces?
- Porque yo se que aun sientes algo por mi Harry – acarició su duro abdomen. –
- Estas equivocada.
- ¿Eso crees? – se acercó peligrosamente a ella. –
- Sí – asintió a la vez que la alejaba, pero en minutos ya estaba aun más pegada a su cuerpo. - ¿Qué haces? Aléjate.
- Por favor Harry . – susurró contra sus labios. – tu sabes que te necesito, al igual que tú a mi.
Y solo basto con una par de copas y palabras de Selena, para que robert volviera a caer en su juego. Otra vez.
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Patito feo (harry Styles)
Любовные романыHarry Edward Styles Cox .hace una apuesta con sus amigos, enamorar a Nina George, el patito feo del instituto como todos la llamaban. Nada de sentimientos de por medio, él no se podía enamorar, pero el destino le hará una mala jugada, dándose cuen...