Hoy, me has dicho tu nombre, es Sucrette, yo, he sonreído y tú me has devuelto el gesto al doble, has tenido dos clases conmigo y no he podido dejar de notar que te has encandilado con la espontaneidad y gracia de mi hermano Alexy, la verdad, no sé qué me provoca este nuevo descubrimiento, creo que prefiero tomarlo de manera divertida, yo, aún no he podido hablar mucho contigo, pero veo que es alguien muy enamoradiza.
