Casa Vacía -OS Ziam

Ziam

Liam bajo de su auto último modelo después de haberlo estacionado, sonrió para la oscura noche, pero las comisuras de sus labios se extendieron más al mirar la camioneta de su sexy esposo a lado de la suya y la luz de su habitación encendida del segundo piso.

Camino contoneando las caderas y rodando las llaves en sus dedos, entro a su silenciosa casa, desenredo la bufanda de su cuello y busco con la mirada a su esposo.

—¿Liam?— sonrió al escucharlo, camino por el pasillo hasta ver a su hombre aparecer por la puerta de la sala.

—Hey, estoy en casa— El castaño abrazo al hombre moreno por el cuello, poniendose de puntitas alcanzo los labios para un beso tierno.

—¿Donde estabas?— pregunto Zayn, su esposo, con un tono posesivo.

Liam lambió sus labios.

—En casa de Harry— musculosos brazos abrazaron su cintura y el  comenzó a balanzarse hacia los lados.

—Eh llegado del trabajo y no te vi en casa, tampoco me respondiste mis mensajes.

—Siento eso amor, estuve ayudando en la cocina, hicimos un pastel de piña con chispas de chocolate y cacahuates. Ya sabes, los extraños antojos de Harry— Zayn tiro una ligera sonrisa al mirar los ojos en blanco del pequeño hombre en sus brazos.

—Uhm, por lo que veo Nath no viene contigo, ¿Donde has dejado a nuestro mocoso?— Liam se alejó para quitarse el abrigo y dejarlo en las barandas de las escaleras.

—Se quedo, los chicos tuvieron la loca idea de una pijamada y Nath quiso quedarse, Harry estuvo de acuerdo.

El castaño tomo la mano del moreno y lo llevo hacia el segundo piso, abrazados caminaron en la oscuridad hasta que Liam abrió la puerta y entraron a su habitación.

—oh, eso esta bien.

—¿Que tal tu día?— Liam se encargó en desatar la corbata azul marino del cuello de Zayn.

—Cansado— bufó.

—¡Me imagino! Siempre estas a cargo de todo y Carl no te ayuda en nada, se supe que es tu mano derecha, pero solo veo su teléfono pegado al oído e intentado conquistar cualquier cosa que hable del otro lado de la línea— tiro la camisa de botones al suelo y siguió con el pantalón mientras hablaba.

Zayn lo escuchaba con las manos aun en la cintura de Liam, admirando en silencio la silueta del castaño. Los hombros pequeños y definidos, la espalda curvada hasta llegar al trasero respingón que obtuvo en el embarazo. Zayn recibió un beso en los labios cuando Liam termino con él, se encargó de mirar como su esposo se desnudaba enfrente suyo dándole la espalda.

—Debes estar muerto, te ayudaré en la ducha— Zayn no dijo nada, pero tampoco se negó. Amaba ser consentido por el castaño exactamente esos días que tenía la cabeza por explotar de tanto papeleo y juntas ambiciosas.

Ayudo a Liam meterse dentro de la tina, abrió la regadera y el agua cayo rápidamente en ellos. Gimió gustoso ante los masajes suaves en su cabeza, el shampoo que Liam hecho sobre el cabello le ayudo a mejorar los movimientos.

Amaba compartir la ducha con Liam

El castaño se recargo en el pecho firme del moreno para no resbalar al estar de puntitas, retiro la espuma del cabello oscuro y luego siguió con el jabón. La piel de Zayn tenía un ligero bronceado, tan suave y marcado por venas sobresalientes como en los brazos e ingle. Los ojos pantera del morocho no se apartaron de ninguna acción de Liam, los deslices y caricias que daba el castaño, eran diminutas muestras de amor que le hacia sentir amado.