Algo está cambiando, hay algo que no conecta, que no soporto y vos, sí vos, tenes toda la culpa.
Vos y tu estúpida forma de ser genial, vos y tu boca redondita, vos y tus ojos color miel, vos y tus cachetes rosados, vos, simplemente vos.
No te soporto, no soporto que la mires con pasión, o tal vez lo que no soporto es que me mires con indiferencia. Sí. Es eso.
  Me hierve la sangre que me mires con indiferencia, quiero que me odies, que me lastimes, que te de vergüenza tenerme cerca, que te de asco, o incluso, lo peor, quiero que me ames... ¡Mirame! ¡Acá estoy! Al lado tuyo, viendo como te sacas fotos con ella...
Ahg... Que horror. ¿Adónde me metiste? ¿Adónde estoy yendo? ¡No se ni en que lugar me encuentro! Por tu culpa...
  No te lo pienso perdonar, me trajiste al borde del acantilado, agarraste mi mano y saltamos. Creí que nunca más me ibas a volver a soltar... Y acá estoy. En un agujero. En tú agujero.

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⏰ Última actualización: May 21, 2017 ⏰

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