AMOLAD ~ Tú Mi Destino ~ (LeoxDes) FINALIZADO

Distancia

AMOLAD no me pertenece, es propiedad de THE SNIPTER.

Des estaba recostado sobre la mesa, la luz estaba encendida y las cortinas del café abajo. Des trataba de callar sus gemidos tapando su boca, pero aun así podía oírlo. Sólo usaba mi lengua, pasando la lentamente por su miembro, poco a poco se colocaba duro y cuando ya no podía estarlo más, introduje lentamente su miembro en mi boca. Des dejó salir por completo su gemido, sacó sus manos de su boca para sujetar mi cabello, sólo lo sacaba de mi boca para ver su rostro, sus expresiones, mientras lo masturbaba con mi mano. Me encanta verlo así, indefenso, sonrojado hasta las orejas con su respiración alterada, ser el causante de todo esto me excitaba de una manera que no podía creer. Volví a meter su miembro en mi boca usando mi lengua sobre la punta, ya no podía parar, saboreaba cada parte de él.

—Leo... y-yo... —decía Des, mientras se aferraba más fuerte a mi cabeza, enredando sus dedos en mi cabello.

Comencé a aumentar el ritmo, moviendo mi cabeza con más rapidez, adelante y hacia atrás usando también mi mano para masturbarlo. Los gemidos de Des se hacían cada vez más expresivos, apenas y podía decir una palabra.

—L-leo... ya...ya casi... y-yo... —Des se levantó un poco de la mesa, su cuerpo temblaba y a los poco minutos sentí como un líquido espeso entraba en mi boca.

Des aún tenía la respiración entre contada y tenía cerrado sus ojos, en cuanto los abrió me miró avergonzado.

—Leo... eso fue... ¡espera! ¿es-está en tu b-boca? —dijo Des nervioso al ver que tenía su descarga en mi boca.

En ese momento alguien tocó la puerta del café y Des se paró rápidamente al escuchar la voz de Ami tras la puerta.
Se vistió rápidamente, se colocó su pañuelo y tratando de parecer normal, respiro profundamente.

— ¡Des, es importante! —dijo Ami, golpeando insistentemente la puerta. Al ver que no se iría, Des me hizo una señal para que me arreglará y abrió la puerta.

— ¿Ami? ¿qué pasa? —Ami entró al café con un papel en la mano, se veía alterada y preocupada.

— ¡Des!, es sobre el hombre de la otra vez, descubrí que... —se quedó en silencio al verme parado ahí, con mis manos atrás. Ella no lo sabía, pero aún tenía el semen de Des en mi boca, estas cosas sólo me pasan a mí.

—Oh, Leo, lo siento. No sabía que... pensé que estabas sólo... lo lamento... —Ami me quedó mirando al ver que no le respondía y no me quedo de otra que tragarme lo que tenía en la boca. Comencé a toser.

— ¿Leo? ¿estás bien? —Dijo Des preocupado.

—Sí, sólo me tragué algo amargo —genial, lo dije sin pensar otra vez. Des se colocó rojo hasta las orejas — ¡Leo! Dijo nervioso.

—Creo que sí estoy interrumpiendo —dijo Ami, mirando al suelo, se notaba que estaba incómoda.

—No, no, parece que es importante lo que quieres hablar Ami, así que yo me voy. Te llamaré mañana para contarte como me fue en el restaurante Des —nos quedamos mirando un momento en silencio, Des no sabía qué decir y yo tampoco, hace nada estábamos en algo tan íntimo.

—Leo... Avísame cuando llegues a casa ¿Si? —Dijo Des, tímidamente.

—Lo haré, nos vemos —mire a Ami —adiós Ami, gusto en verte.

La verdad, no me gustó mucho su visita, quería llegar hasta el final con Des, más aún ahora, que no podría verlo por las tardes.

Llegando a casa le envié un mensaje a Des, reportando que había llegado bien y el me respondió enseguida diciendo que se quedaría con Ami hasta tarde viendo cosas del café.
Como hoy no me quedaría hasta tarde hablando con Des, me quede dormido temprano, ya llevaba muchos días sin dormir bien.