incessabilis delicti;jikook

יום ראשון

Todo era oscuridad en ese momento,una oscuridad que lo absorbía de la más placentera forma haciendo que todos sus pensamientos se proyectasen en aquel mundo renegrido,causa de sus párpados cerrados.Todo se convirtió de repente en un monte en donde la tenue brisa despeinaba un poco sus cabellos y se colaba por debajo de su ropa,haciendo que sintiese escalofríos por todo su cuerpo.-Necesito un abrigo.-Esas palabras cruzaron por su menta al mismo tiempo que sus pies se empezaban a mover por la superficie rocosa tapada por una fina capa de hierba un poco reseca.

Aunque pensándolo bien,¿cómo podría encontrar un abrigo en medio de la nada? La respuesta era simple:es un sueño,si él pensaba en un dragón surcando los cielos o una ninfa de los montes con una bandeja de los más apetitosos frutos que crecían en los árboles alrededor de la fuente de la vida eterna,aparecerían,solo si él quisiera.Pero lo único que quería en ese momento era encontrar un abrigo con el que pudiese cesar el frío,y no quería hacer que de repente cayese uno del cielo,quería encontrarlo por si mismo y explorar todo el lugar a la vez.

Mientras andaba por el lugar escalando cada pequeña y mediana roca y observando los distintos agujeros que fueron ocasionados naturalmente o por unos pequeños animalillos buscando un refugio en donde protegerse de el frío o de los cazadores que podrían pasar por allí,se resbaló por las pequeñas bajadas y aún así,no pudo encontrar aquella prenda tan necesitada en ese momento.

Se empezó a resignar y estuvo a punto de darse la vuelta hasta que pudo distinguir a lo lejos a una persona,con un cuerpo muy conocido y una cabellera negra como el carbón también muy conocida.Unos sentimientos fuertes de andar hasta él y acariciarle la cabeza le llenaron de repente y no dudó en seguir ese impulso.

Jungkook.

Escuchó como le llamaba aquella adorable y rasposa voz desde la lejanía y aceleró su paso.

Jungkook.

Empezó a correr,manchando así la suela de sus zapatos con la hierba aplastada.Y cuando estuvo cerca de su objetivo desapareció.Y todo volvió a ser oscuridad.

Jungkook.

Una caricia en su cadera hizo que sus ojos se abriesen lentamente,dejando primero una vista un poco borrosa y confusa de su entorno,también de los ojos rasgados que le miraban preocupado.-Jungkook.-Repitió otra vez,provocando un gruñido y una risa que rompieron con todo el silencio que les rodeaba,acompañado de los pájaros cantando al lado de la ventana,dándole a la escena un ambiente alegre y hogareño.

Apresó las mejillas del pelinegro con sus manos y se acercó para darle un beso en los labios.-¿Que quieres para desayunar?-Preguntó entre besos,rodeando la cintura del más alto y recibiendo sus besos con una sonrisa en sus labios.Siguieron así durante un tiempo,pero sus estómagos rogando por atención les obligaron a levantarse.

Pasaron la mañana entre charlas casuales y bromas inesperadas,como mancharle al contrario la nariz con un poco de mantequilla,uno reía y otro intentaba quitárselo con la lengua.-Déjalo,Jimin,tu lengua es muy corta.-Con su dedo quitó la mancha y se lo metió a la boca,viendo la cara de frustración de su esposo.-Algún día te crecerá la lengua,cariño,guarda la esperanza.-Chinchó a Jimin y éste no sé quedó atrás,ya que nada más oír esas palabras se levantó para atrapar a Jungkook entre sus brazos,lo llevó a la cama y se tiró con él en sus brazos.

Su día no fue tan diferente como otros,estuvieron hablando acurrucados en la blanda superficie,haciéndose cosquillas o mimándose con besos o con abrazos por la espalda seguidos con besos en el cuello y caricias en la cabeza,levantándose sólo para comer y para encender la radio,escuchando las noticias.