Santiago
-¿Podrías levantar tu estúpido plato de la mesa Santiago?- gritó mi padre mientras me dirigía a la recámara.
Puedo sentir toda la rabia siendo acumulada en él interior de mi cuerpo, no entiendo porque mis padres me presionaban al elegir en quedarme con ellos, o vivir al otro lado de la ciudad con mi tía.
Ella es la mujer maravilla, y de verdad lo digo, no por su cuerpo muy cuidado a la edad de 38 años, si no porque soportó los maltratos de mi tío durante 5 años. Recuerdo muy bien cuando tenía tan sólo 6 años y ella llegaba con ojos llorosos y moretones por todo él cuerpo. Mi madre le rogaba que se fuera de esa casa, que ya no sufriera mas, pero mi tía no pudo hacerlo, al menos no hasta después de 3 años, cuando tenía 9 años y denunciaron a mi tío por abuso sexual, maltrato psicológico, maltrato físico y uso de drogas ilícitas.
Esto último nadie lo sabia, mi tío era traficante de drogas en él lado Oeste de la ciudad, mi tía llegó ante la delegación acompañada de mi madre, hicieron una investigación profundo sobre él caso, y un par de horas más tarde, mi tío ya estaba tras las rejas de una prisión en Veracruz.
Mi tía quedo algo marcada desde ese punto de su vida, de repente entra en un estado de shock o paranoia, es muy profundo el dolor que ella puede llegar a sentir. Al menos ese es un miedo por él cual no me quiero ir con ella."Pum pum."
Suenan dos golpes secos en la puerta de mi cuarto, después unos gritos furiosos, con insultos. Admito que mi padre me da algo de miedo, cuando se pone enojado se queda en un trance de furia destructible. Todavía no entiendo como mi madre, mi dulce madre se enamoró de un carácter tan desastroso como el que tiene mi padre, si pudiera elegir un elemento a cada uno, mi padre sería él fuego, amenazador, rabioso, grotesco, y a veces poco fuego mantiene caliente, mucho fuego "puede destruir." En cambio mi madre es como agua, calmada, tranquila, tolerante, compresiva.
-¿Que deseas padre?- le di la tonalidad mas serena a mi voz.
-Quiero que salgas de ahí, de inmediato y levantes tu plato de la mesa- No podré verlo, pero se que tiene él ceño fruncido y los brazos entrelazados, se que no se irá hasta que salga de mi habitación, así que me pongo a buscar mi ipod y los audífonos.Coloco mía audífonos en cada oreja, reproduzco música de Michael Jackson, él Rey del Pop, mi artista favorito, tengo toda clase de colección que salió de MJ. Salí de mi recámara, y como había imaginado, mi padre estaba con él ceño fruncido y sus brazos cruzados, muy patético de su parte.
-"Si tan sólo tu madre estuviera aquí"- susurro para si mismo mi padre, pero no fue demasiado silencioso, porque alcance a oírlo.
-Descuida, pronto vendrá y yo se que esta vez, me iré con ella"- Grite lo mas fuerte que pude, para darle a entender que escuche claro lo que el dijo.
-Hijo, no quise decir eso"- decía con un lamento muy obligado.
-Descuida, se que el trabajo y tú "familia" te estresan demasiado.-Llegue a la sala, levante el dichoso tazón, guardé la leche en la nevera y el cereal cerca del lavabo, mi padre seguía lanzando reproches sobre que yo no hacía nada, a veces quiero que la escuela sean 10 horas al día por 6 días, para estar lo mas alejado de el. Mi padre se la pasa trabajando todos los días, casi no le da importancia a mi vida. Cuando él se queda trabajando hasta tarde, me encanta ir a un campo, cerca de el hay un hermoso árbol donde me gusta recostar mi cuerpo, observar la luz del día, o como cae el atardecer, cuando las nubes se tornan de un color rojo y azul, un color púrpura. Un color que te da la nostalgia de un amor.
Primero que nada, tengo que agradecer a las personas que hacen posible mi sueño de escribir, que me hagan creer en mi mismo y que sea de su agrado. También tengo el honor de que mis amigos me apoyen, Este capítulo se lo dedico a Germán Herrera y a tu hermana, me ayudaron mucho con esta elección.
P.d; La historia es real no es ficción, pero he cambiado algunos nombres por si algún conocido llega a leerla. Por lo tanto no es una novela "gringa".
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Besos de un Ángel
Teen FictionNicolás, un adolescente muy entrometido y voluble, pero inteligente y buen consejero. Santiago, otro adolescente arrogante, inestable y miedoso, aunque muy gracioso y guapo. Dos adolescentes buscando atención, buscando amor. Pero no un amor gay, ¿...