Capítulo 14

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Yesung había logrado hacer entrar en razón a SungYeol para que dejara de intentar matar a esas chicas que al verlo junto con al castaño gritaron como locas, no podía ni imaginar que era lo que pasaba por la mente de esas jovencitas y prefería la verdad ni siquiera pensarlo.

- ¿Va a seguir con esa idea de estarme siguiendo de lado a lado?- gruñó SungYeol saliendo de la empresa seguido por Yesung.

- Joven Lee recuerde que su hermano fue quien me contrato y como buen empleado debo acatar las órdenes que se me asignan... es como decir que voy a comprar 10 camisetas y no me probare alguna... me parece de muy mal gusto que...

- ¡Yah!- gritó SungYeol esperando que dejara de hablar, le era insoportable y no sabía qué hacer para quitárselo de encima, juraba que si seguía de esa manera terminaría por matarlo pero no sin antes torturarlo un poco... "si eso lo disfrutaría mucho"

- Joven Lee ¿en qué tanto piensa? - la pregunta de su guardaespaldas le hizo enfocarse de nuevo en su triste realidad y bajando la mirada negó.

- Fantasías que tengo...nada mas

- ¿Y que está fantaseando? - SungYeol agitó la mano no dándole importancia.

- Cosas sin sentido

- Pero...

- Sin sentido- completo pasando la avenida, Yesung terminó por asentir, pero dudaba mucho que fuera tan sin sentido y menos para él; juraba que había visto reflejada una mirada llena de frialdad y crueldad.

SungYeol había estado ya con la idea de entrar a la librería y ver que tenían nuevo por leer, a pesar de que le gustaba escribir y que ahora estuviera finalmente trabajando en una verdadera editorial, el gusto por leer y leer cada libro que se le atraviese no se iba. Tenía ganas de comprarse unos 10 libros para tener algo que hacer durante unas semanas.

- Bienvenido, en qué le puedo ayudar- fue recibido de inmediato por una joven alegre, era algo baja y podía notar cierto sonrojo en las mejillas que le hacía ver algo tierna.

- Disculpe... quisiera ver algunos libros nuevos, algo como para poder distraerme.

- ¿Es usted fanático a la lectura? - la joven se acercó poco a poco sin borrar la sonrisa.

- Si así es- respondió con una sonrisa por igual, esa persona le hacía sentir bien de cierta manera, talvez si rondaba un poco más por el lugar lograra hacerse amigo de aquella chica. No le desagradaba y tampoco estaría de más conocer gente nueva, mientras no fuera la gente lunática que al parecer siempre estaba destinado a conocer.

- En ese caso, solo dígame qué tipo de libro busca... cuál es la temática que más lee y yo buscare algo que pueda agradarle.

- Mmmm.... Pues...- SungYeol empezó a ver por el lugar y frunció el ceño al notar cierta zona de color rosado apartada del resto - ¿Qué es eso? - señaló algo cohibido, la chica se giró a mirar y sonrió divertido al darse cuenta de lo que estaba hablando.

- Son los mangas yaoi que han sacado... son muy populares en estos tiempos... aunque creo que...- no pudo seguir hablando, SungYeol se había acercado a ese espantoso lugar y había tomado uno de los libros.

Yesung había estado alejado de SungYeol por su propia seguridad, pero al verlo acercarse a los mangas empezó a temer por la chica que estaba en la librería, se acercó con cautela y cuando logro ver por encima del hombro que era lo que Jongwoon miraba con tanta curiosidad, no pudo evitar que una pequeña, pero muy minúscula risa se escapara de sus labios.

Juraba que, si no estuviera seguro que SungYeol era algo agresivo, pero un poco nada más, juraría que en esos momentos llamaría a alguna persona que expulsara el diablo que se había metido en el cuerpo de su protegido.

MI TRAVIESA OBSESIÓN (MyungYeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora