-Cap 57-

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Papá: Hola, cariño.
Yo: Hola, papá.-
Soné un poco entre borde y desanimada.
Entraron los tres en casa.
Antonio: ¿Y Jacob?
Yo: Creo que en el salón.
Jacob apareció por la puerta del salón.
Jacob: ¿Me buscais?
Le miré con mucho asco por haberme hecho abrir a mi la puerta. Me devolvió la cara con una sonrisa burlona. Después, deslizo la mirada hacía la chica que venía con mi padre y abrió la boca asustado.
Jacob: ¿Q-que hace ella aquí?
???: Hola, hermanito.-
Le sonrió con ternura. Algo que no parecía transmitirle a Jacob.
Papá: oh, sí. Marta, esta es Diana, la hermana de Jacob.
Jacob: ¿¡Pero no estaba en Estados Unidos con la tía!?-
Preguntó, buscando respuestas en la mirada de su padre.
Antonio: No, la habitación de tu madre tiene una cama de matrimonio y ella se quedó con ella. No la vimos porque fue en el avión de tu madre. De todas formas solo venía para saludar y porque tu madre está trabajando y ella estaba aburrida.
Jacob: ¿Pero no se va a quedar no?
Diana: ¿No quieres que me quede?-
Cambio su cara a una triste. Jacob la ignoró y siguió preguntándole a su padre. Cuando quedó todo más o menos aclarado Antonio se fue con la tal Diana y mi padre se fue a hacer la cena. Me dijo que fuera preparando la cama de Jacob asique él y yo subimos.

Yo: ¿No te cae bien tu hermana?
Jacob: No y no es mi hermana, es mi hermanastra. Mis padres están separados y mi madre tuvo un novio con el que la tuvo a ella. Mi verdadera hermana sí que está con mi tía, o eso creo.
Yo: Pero, ¿por qué te cae mal tu hermanastra?
Jacob: No lo entenderías.
Empecé a sacar las cosas de la cama en silencio y él me ayudó a hacerla.
Su hermana parecía simpática, no entendía porque no se llevaban bien. De todas formas, solo la he conocido de 5 minutos sin hablar nada. Antonio dijo que mañana iba a volver para que diésemos una vuelta con ella. No podía ser tan mala.

Cenamos los cuatro juntos. Álvaro se había ido a casa de su novia. Estuvimos hablando de nuestras vidas. Jacob no se mostró muy hablador, con cortas respuestas de vez en cuando. Casi parecía deprimido. Y mosqueado.

Al terminar la cena nos dijeron que nos fuéramos a la cama a dormir porque ellos se iban a quedar viendo una película. Menos mal que tenía tele en mi cuarto. Cuando entramos a este, Jacob se metió en su cama rápidamente, se tapó con las sábanas y se acomodó como si llevara aquí meses.
Yo: buenas noches, eh.
Jacob bufó, se levantó de la cama y me dio un corto beso en la mejilla para después volverse a hacer un capullito humano con las sábanas. Creo que las mejillas me ardieron por la sorpresa. Sin decir nada apagué la luz y subí como pude a mi cama. Me metí en ella y cerré los ojos. Había sido un día muy movidito. Necesitaba descansar.

{Narra Rubius}
Llegué a mi casa con una sonrisa bobalicona en mi cara después de haber estado toda la tarde con Marta.
Había un silencio inquietante en la casa. Grité un "¿hola?" rompiendo el aquel silencio, pero no hubo respuesta inmediata. Me moví por el pasillo hasta llegar al estudio de Mangel. Me lo encontré concentrado en su ordenador.
Yo: ¿Qué haces, tío?
Mangel: Editar, ¿de donde viene'?
Yo: Del parque...
Mangel: ¿Con Marta?
Yo: sí...- Le sonreí tontamente a la nada.
Mangel se rió y siguió con la mirada pegada al ordenador.
Yo: ¿Voy a ducharme, vale?
Mangel: vale.
Seguí por el pasillo hasta llegar a mi cuarto. cogí algo de ropa y me dirigí hacia el cuarto de baño. Iba a abrir la puerta de este cuando se abrió sola y salió de él Ana con una toalla puesta.
Ana: Hola, Ruben...-
Dijo intentando ser seductora.
Yo: Ana... necesito ducharme, apartate.
Ana: yo todavía no me he metido...
Yo: Ah... que bien. Pues después de mi.
Ana: ¿Y si nos duchamos juntos? Para no gastar agua.-
Me miraba con una cara pervertida muy psicópata.
Yo: Eh... mejor no.
Ana: ¿Por qué no? ¿Esque no quieres esto?-
Su toalla se deslizó hacia el suelo dejando ver que no llevaba nada  debajo.
Yo: ¿Estás loca? ¡Está tu novio en casa!
Ana: ¿Ah, sí?
Yo: Voy a llamarlo.
Ana: NO, espera Ruben... podemos hablarlo...
Yo: ¿¡Tu estás mal de la cabeza!? ¡Mangel!
Ana: ¡Eres tú el que está loco!
Se pudo oír como Mangel venía corriendo. Cuando llego se quedó mirando la escena sin decir nada.
Ana: ¡Mange! ¡Ruben me quitó la toalla! ¡Intentó violarme!
Yo: ¡¿Qué!? Mangel está mintiendo, no le hagas caso, se quitó ella la toalla y quería que me duchara con ella.
Ana: ¡Mentira!-
Empezó a llorar dramaticamente. Esto parecía de una escena de televisión. ¡Menudo cliché!
Mangel: ¿Como has podido?-
Dijo mirándome con odio y a la vez incredulidad.
Yo: ¿¡La crees a ella antes que a mí!?
Mangel: Lárgate.
Yo: No me lo puedo creer.
Mangel: Recoge tus cosas y vete.
Le miré por ultima vez con odio, con tristeza, con rabia. No dije nada más y me fui a mi cuarto. Todavía podía escuchar el llanto falso de esa puta a la que mi ex-mejoramigo llamaba novia. Cogí una mochila del armario y empezé a meter todo lo que encontré. Me llevó más de una mochila meterlo todo. Cuando creí tener todo lo importante salí del cuarto y sin mirar a nadie más, salí de aquella casa ahora llena de nuevos desconocidos para mi.

Fin del cap 57

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