Martes 16 de mayo

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Elecciones estudiantiles, como toda la vida se me hacían muy aburridas, pero este año tenían algo de diferente, Mathew, él era candidato a presidente y pues sí, ya se sabía por quién yo iba a votar.
El día de hoy se llevaría a cabo todo lo de la campaña electoral y pues tenía que estar ahí para apoyar a mi amigo Mathew.
En realidad jamás había hablado con Mathew en persona, solo una vez que él me habló pero ni tan siquiera le respondí.
Estaba de pie bajo un sol que me aturdía así que decidí ir a sentarme bajo sombra.
-Oh no, allí viene Mathew y yo estoy sola- pensé.
Sentí algo extraño, algo así como un presentimiento y pues este se cumplió.
-Hey nena, ¿qué tal?- me dijo Mathew con una sonrisa enorme.
-Todo bien ¿y tú?-respondí nerviosa.
-¡Genial!
-¿Cómo te va en las elecciones?
-Muy bien. ¿Tú ya sabes por quién vas a votar?- dijo entre risas irónicamente.
-Por supuesto, por nadie, me parece que ninguno de los candidatos tiene el nivel necesario para liderar o tomar de manera adecuada la responsabilidad de formar parte del gobierno estudiantil- dije sarcástica y pareciendo seria.
Mathew me vio y sonrío y se fue.
¡Demonios Sara! La cagaste. Como siempre.

Mis teorías de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora