Ray volvió a tragar saliva.
Ella volvió a reír, esta vez mas alegre, hasta que se fijó en su cesta.
-¿Qué llevas ahí?-intento cogerla pero este cambió de brazo.
-Nada que te importe.
-Oh, venga. Podrías cambiar tu vida por lo que sea que haya ahí dentro.
Él se lo pensó.
-Así que fuiste tú la que causó las desgracias de todos los que entraron en el bosque.
Ella lo lo miró, afligida.
-No digas chorradas.¿De verdad crees que soy caníbal? Por favor no voy a matarte-se rió- pero si puedo hacerte daño.¿Qué hay en esa cesta?
Ray la abrió.
-Harina y media docena de huevos.
Ella se deprimió.
-Oh, genial. Pues a ver que ceno esta noche- parecía hablar para sí.
-Gracias.
-¿Eh?
-Gracias. Por lo del lobo. Adiós.
- Oh, voy a seguir acosándote.
-¿Qué?- exclamó.
-Hasta que salves tu deuda, ahora me debes la vida. Uy, eso no es fácil de pagar- dió una palmada.
Él se mordió la lengua.
-Únicamente comes carne ¿verdad?
-Es como si no me vieras las orejas.
-Voy a ir al pueblo, si quieres acompañarme conseguiré algo de comida para ti. Mi abuela es panadera y ...
-Eh- le cortó ella- No me cuentes tu vida ¿Por qué lo haces?
-Pues el pueblo está a la vuelta de la esquina y- un ruido le interrumpió esta vez y la mano de la chica en su boca.
-¡Sh!
El animal que hacía ese ruido cada vez estaba mas cerca y ella se puso a gruñir también, a cuatro patas en el suelo.
Y antes de que pudiera verlo venir, ella saltó y se abalanzó sobre un perro que los observaba desde los arbustos.
Él fue a esconderse detrás de un arbusto y no se atrevió a mirar la pelea, tan solo oía los gruñidos y ladridos.
Al cabo de un rato oyó un gemido y uno de los dos huyó llorando como un perro y el otro parecía intentar contenerse para no hacerlo
Ray salió para mirar y observó que ella cojeaba al caminar, tenía sangre en el brazo y arañazos en la cara.
-¿Te encuentras bien?
Le dirigió un gruñido como respuesta para que le dejara en paz.
-Hay un río por aquí cerca- continuó él.
Ella comenzó a caminar.
-Ya lo sé idiota, vivo aquí.
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Lobenia
FantasySi creíste de verdad aquella historia que te contaron de pequeño, es que no tienes idea de lo que te ocultaron.