Día 5:
Como dije era el hombre que me compró,tendría cerca de los 40 años,usaba unas gafas que le sentaban bien,sonrisa deslumbrante como para su edad y el cabello lo tenía del mismo color que el mío (castaño).Con mucho nerviosismo me acerco y decido abrir mi boca
- Ya estoy lista - dije sin animos
- Bien María,él es el señor.... - no la dejó terminar.
- TE HE DICHO 50 VECES QUE MI NOMBRE ES LEAH,NO MARÍA NI MÍA,L-E-A-H -- le grité deletreandole lo último a lo que recibo uno bofeta pero la esquivo
- No se te ocurra tocarme ni UN solo pelo bestia inmunda - dije esto último para salir corriendo de la casa y dirigirme al supuesto auto del hombre dejando atrás mi valija,nisiquiera me preocupe en traerla,total si iba a vivir con otra persona tengo que dejar atrás el pasado.
Lágrimas brotaban de mis ojos,toda esta pesadilla ya terminó,por fin.
Luego de unos minutos me dormí,estaba lo suficientemente cansada,mis ojos ardían y pesaban,asique caí en un leve sueño.
Despierto en una habitación que supongo que no es mia,estoy aquí.... en la casa de este extraño.
Me levanto de la cama e intento salir de la habitación pero esta cerrada con llave - MIERDA! - maldeci en mi mente,y ahora que hago? Esperar una carroza? No me quedaré de brazos cruzados,le pego un par de patadas un tanto fuertes como para que me escuche y parece que funcionó porque se escuchan unos pasos subir las escaleras.
Doy un salto a la cama y la puerta se abre dejando ver a aquel hombre.
- Hola - Dice adentrándose a la habitación
- Hola - contestó nerviosa,tengo miedo.
- Como estas? - se sienta en la cama,parece buen tipo pero no me convence
- Bi..bien - tartamudeo,mierda odio tartamudear
- Tranquila,no te haré daño - deposita su mano en mi hombro, en sus ojos puedo ver sinceridad,debo confiar?
- Y como sabré que no me harás daño - Quito su mano
- Porque si lo hubiera querido hacer ya lo habría hecho - Dice obvio
- Tiene razón señor - agachó la cabeza
- No me llame señor me hace sentir viejo,soy Jack Smi....Smirloy - me dice estrechandome la mano.
- Leah Smith - tomo su mano ya con un poco de confianza
- Un gusto Leah - hace una pausa
- Te gusta la pizza? - Me pregunta a lo que yo respondo velozmente con un ..
- Si! - salto de la cama
- Pues tienes suerte abajo hay una esperándote - Me dijo con una sonrisa, por fin me pasa algo bueno en esta vida.
Bajo corriendo y el aroma a pizza inunda mis fosas nasales,doy un leve suspiro y me siento.
Empiezo a devorar la comida,de veras tenía hambre,creo que hace unos 2 días que no como bien,no me pregunten como hice para sobrevivir.
Termino de comer,lavo mi plato y voy otra vez a aquella habitación.
Encima de la cama hay una caja con una nota
Espero que te guste,esto es lo máximo que te puedo ofrecer mañana te daré dinero para que te compres algo de ropa,ahora mismo estoy haciendo unos trámites luego estaré en casa,cualquier cosa llama a este número **********,ese es mi ayudante cualquier cosa llámalo.
atte: Jack
Abro la caja y hay un hermoso pijama de unicornio,voy corriendo al baño y me ducho,pasa como media hora y salgo, en verdad necesitaba esa ducha, me pruebo el pijama y me queda justo,salto de nuevo a la cama y me quedó profundamente dormida
- Leah
* * *
Espero que les haya gustado y si fue así no olvides dejar tu voto,comenta que te pareció este capítulo y hazme recomendaciones,bueno que no tengo nada más por decir besos 💜
