Inicio

14 0 0
                                    



---POV YUL---

Yul: Después de salir del hospital, un chofer me llevó a un lujoso hotel donde ya me esperaban y me atendieron con la mayor delicadeza.

Yul: Disculpe si esta es una pregunta tonta, pero ¿hasta que día termina mi reservación?

Botones: No se preocupe, nos esperábamos su pregunta. Su reservación es de dos días, sienta se libre de pedir lo que le plazca, sus gastos han sido cubiertos con creces. Hasta entonces, se le llevará al aeropuerto. Tenga, se lo han dejado.

El botones me entregó un sobre y se marchó dejándome solo en esa enorme habitación. Era un mal agradecido pero más que feliz por todo esto, solo pensaba en que no necesitaba todos esos lujos, que aquello era algo que era demasiado frívolo, si alguien me hubiera preguntado, abría encontrado 10 usos mejores y más sensatos a todo el dinero que representaba esos dos días. Mire el sobre y sin mucho animo lo abrí.

-Gracias por recordarme mi humanidad.-

Revise el derecho y revés de esa única hoja y no encontré nada más. Suspiré y me dispuse a descansar, solo pensando, que le pudo a ver pasado a ese chico para a ver sido tan cruel y al mismo tiempo ser de esta forma con un desconocido como yo.
.
Al pasar el primer día, pregunte si podía cancelar la reservación y marcharme con un poco de dinero, pero no fue posible, así que les pedí que hicieran una comida para el personal del hotel, con los gastos que mi reservación pudiera cubrir, por lo menos alguien haría buen uso de un dinero que no me pertenecía. Aún que me invitaron no asistí, solo me quede en aquella habitación, contemplando aquel ultimo cheque que recibí de mi agencia. Realmente no tenía talento. Al día siguiente tome mi vuelo a mi ciudad natal.

.
.
.

Un día mi madre me llamo y hablo conmigo:

Sra Kim: Yul, Yul!

Yul: ¿Qué ocurre mamá ? Por qué gritas, ¿te a pasado algo malo?

Sra Kim: Te han llamado, un agente a venido, dice que quiere reclutarte para una agencia. No lo ves hijo, la suerte te a vuelto a son reír, volverás a ser un ídolo.

.
.

"Termine reclutado en la agencia de un grupo para un artista chino, bueno no era un artista asiático era el artista asiático más emblemático que a existido después de Bruce Lee. Al principio fue difícil integrarme, después de todo ese grupo tenia historia antes  de mi y no soy muy carismático o hábil y bueno la falta de confianza me a impedido sentirme cómodo para cantar, es como si mi voz no saliera. Quizás solo me estoy excusando, pero así me siento. Las cosas son un poco diferentes a como creí que serían.

Sabes dice mi madre que tengo dos grandes defectos, ser demasiado obsesivo y siempre ser positivo, dice que eso me ciega.

Bueno supongo que le creí hasta hoy, porque veo que mis más grandes defectos me han rendido fruto. Porque por  fin te he vuelto a encontrar. 

A pasado un año y medio después entonces ...

-El silencio es mi respuesta pero por alguna razón quiero seguir hablando.-

 Desde que volví a Seúl cada vez que puedo paso por este lugar e incluso cuando vivía en mi provincia ahorraba lo suficiente para venir de vez en cuando, con la esperanza de encontrarte y poderte agradecer, no por lo del hotel, si no por salvarme. 

-Él sigue sin prestarme atención, lo observo con detenimiento, con una tenue lampara de calle como mi única guía, el luce tan diferente a comparación de aquel día, pero incluso con el cabello teñido de rubio y la barba, puedo reconocer su rostro y sus ojos, me siguen pareciendo tan misteriosos como melancólicos. Respiro hondo aún que no me dirija ni una palabra, quiero sentirme libre y solo pronuncio la frase que he retenido todo este tiempo.- 

Yul: Gracias Adam Gallagher.

KAHOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora