Capítulo 2

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New York

Era un día normal en New York, las calles llenas de autos y las aceras repletas de gente ocupada corriendo de un lado a otro, hablando por teléfono,  caminando al trabajo, etc... Personas tan perdidas en si mismas que aunque la mágica niebla de Hecate no estuviera, probablemente ni se darían cuenta de lo que estaba ocurriendo en un oscuro callejón a unas manzanas del Empire State, en donde un vortice había aparecido de la nada lanzando pergaminos, tinteros, cojines, sillas medio destruidas y un espejo hecho trizas que cayó cerca de un basurero asustando a unos gatos callejeros que  buscaban comida.

El vórtice estuvo abierto hasta que Harry, Ron y Hermione lo atravesaron cayendo de bruces al suelo.

Se hubieran dado un buen golpe, sí no fuera porque Harry rápidamente lanzo un hechizo sin varita para amortiguar el impacto.

El trío se levantó con rapidez y se puso en guardia con las varitas desenfundadas.

-¿Dónde estamos?- pregunto Ron, mirando a los lados con nerviosismo.

-Vamos a averiguarlo- murmuró Harry, recogió el maletín que se había en una mochila y se la puso.

Desconfiado, Harry avanzó lentamente sobre lo que había sido un espejo, evitando las sillas hacia la salida del callejón con Ron y Hermione cubriendo su espalda.

Al salir del oscuro callejón la luz los deslumbró unos segundos, cuando sus ojos se adaptaron, se encontraron con una calle atiborrada de gente, varias tiendas y coches.

-Chicos - la voz de Hermione sonaba temblorosa- creo que..., si mi memoria no me falla, estamos en New York.

-¡¿Qué?!-grito Ron alterado, llamando la atención de algunos transeúntes.

-¡Shh! ¡No grites Ron! Hay que intentar pasar desapercibidos - Harry miró a los lados nervioso - ¿Qué no recuerdas lo que les conté en la sala común? Solo me queda una botella, y ya siento como los efectos de la que me tome se están agotando.

- Según las historias que leí dicen que el olimpo esta en los lugares más altos. Tal vez si logramos llegar allá estemos a salvo un rato hasta que te tomes la otra poción.- dijo Hermione mientras se cogía el cabello en un moño, y le pasaba  una liga a Harry.

-Gracias- dijo Harry mientras se hacia una cola de caballo (lo único que había aprendido de su tiempo con Ginny)- Si, además en uno de los libros que me dejo mi madre decía que el Olimpo se encuentra en el Empire State.

-¡Yo sé dónde está! ¡Vine con mis padres de vacaciones acá! Esta a unas manzanas de aquí, solo ahí que ir todo recto y...

-Y lo mejor será ir corriendo - dijo Ron pálido y temblando mientras miraba a algo detrás de ellos.

-¿Por qué...- Hermione apretó el brazo de Harry con fuerza antes de soltarlo y taparse la boca horrorizada señalando a donde Ron llevaba mirando fijamente unos minutos.

Harry se giró y vio unas criaturas mitad mujer-mitad serpiente con armadura y espada que se acercaban a ellos a una velocidad sorprendente. El moreno cogió las manos de sus mejores amigos y atinó a decir -¡Corran!- mientras los arrastraba a través de las concurridas calles empujando a las personas, sin importarles los insultos que recibían.

-¡¿Porque parece que nadie más puede verlos?! - grito histericamente Ron - ¡Son mitad serpiente! ¡Si yo viera a una mujer serpiente estaría gritando no caminando normalmente!

-¡Ya estás gritando Ron!¡Y no los ven por la niebla!- jadeo Hermione mientras giraban a la derecha en una esquina intentando despistar a los monstruos.

Harry Potter y Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora