Sugar, Spice and Everything Nice||cartoons/ppg||

Capitulo 2

 Blossom no podía concentrarse, solo escuchaba ruido a todo su alrededor viendo a gente pasar de un lado a otro. Su mirada estaba fijada en los cuerpos inconscientes de los dos chicos que tenía enfrente de ella, ambos acostados en unas camillas. Mientras que su hermana pelinegra estaba hablando con la secretaria del alcalde, la Sr. Bellum.

—¿Siguen sin encontrarla?—murmuró desesperada mientras veía a la adulta quien tenía un gesto de preocupación genuino.

—No mi niña, tenemos a todos buscando a tu hermana y a Boomer pero no logramos encontrarlos—la secretaria puso su mano en el hombro de la adolescente pero esta la apartó enojada, no con ella, si no consigo misma.

—¡Nosotras podríamos buscarla! ¡Saben que somos capaces de encontrarla más rápido que todos esos estúpidos policías!

—Tu padre no quiere que salgan, es peligroso.

—Buttercup, deja de insistir—Blossom volteo a ver a su hermana para acercarse a ella—Acompáñame por un café, verás que pronto la encontraran.

Buttercup iba a replicar pero su hermana no le dio tiempo ya que la jalo del brazo sacándola del cuarto del laboratorio que estaba en su casa. Cuando llegaron a la cocina Buttercup se soltó de ella, la miró demasiado molesta. Abrió la boca para hablar pero la pelirroja la interrumpió alzando su mano para que no hablara.

—Iremos a buscarla, pero sin que se den cuenta ¿Está bien? iremos a nuestro cuarto y de ahi saldremos con mucho cuidado

Buttercup sonrió de lado y abrazó a su hermana. Se quedaron unos minutos en la cocina como si realmente estuvieran preparando un café, de ahí subieron a su cuarto con la excusa que estaban demasiado cansadas y se iban a acostar. El profesor les dio las buenas noches confiando en sus hijas. Cuando vieron que era seguro salir salieron por la ventana con demasiado cuidado, pues había mucha gente rondando por su casa pues la seguridad había incrementado por el hecho que habían dos Rowdys en su casa y tenían que estar pendientes de todo por cualquier incidente que pasara. Ambas chicas se escondieron detrás de un carro para no ser vistas, cuando notaron que nadie estaba viendo salieron corriendo hacia el parque para esconderse ahí y no ser vistas. Ya era de noche así que ambas usaron eso a su favor. Ya por fin alejadas de ahí salieron volando en búsqueda de su hermana. Ninguna dijo nada, solo se miraban con preocupación pues era muy raro que no hubiera aparecido, ambas sabían que había pasado algo malo y por lo mismo nadie les decía nada.

Paradero desconocido

Cuando recobró su conciencia no pudo reconocer dónde se encontraba, sus ojos le pesaban y para su mala suerte no había ninguna luz que lo ayudara. Intento activar sus rayos X para poder ver algo pero nada. Miró a su alrededor y noto como Bubbles seguía inconsciente, con esfuerzo se acercó a ella. La movió pero esta no parecía reaccionar. Pensó lo peor, se acercó a su cuello y le tomó el pulso con nervios. ¿Él había sido el causante? Pero si ella fue quien le dio una paliza pero de ahí no recordaba nada, algo los había noqueado. Tuvo la sensación de que algo no estaba bien, trato de activar sus poderes pero estos no reaccionaba, solo había una pequeña cantidad de ellos pues ni podía volar, quizás por eso sus heridas siguen sin sanar. Miro a Bubbles notando que quizás estaban en la misma condición.

—Mierda—murmuro y trato de buscar su teléfono. Cuando lo sacó de su bolsillo sintió que estaban perdidos, estaba hecho mierda su teléfono. No podía contactar a nadie.

Escucho ruidos alrededor suyo, sin pensarlo mucho jalo a su contraparte hacia él tratando de protegerla mientras se escondia detras de un árbol, no sabía cómo habían llegado al bosque pero era obvio que estaban en una parte muy alejada pues ni las luces de la ciudad llegaban hacia donde estaban ellos. Trago duro, temía por su vida pues al no tener sus poderes lo peor podría pasar, en ese momento podría considerarse en un humano común y corriente. Brick les había advertido que había gente buscando su cabeza y por eso regresaban, pero desconocía bien el plan de su hermano, sólo había acatado órdenes. Miró el rostro de Bubbles, estaba realmente herida ¿Pero por qué no despertaba si él había sufrido más daños? Para empezar ¿Qué carajos les había pasado?

—¡Blossom, por aca hay algo!—reconoció ese nombre, eran las hermanas de las chicas. Tenía que llamarles, trato de gritar sus nombres pero no salió ningún ruido fuerte de su voz. Con todas sus fuerzas trató de cargar a Bubbles y comenzó a caminar hacia dirección de las voces. No se podía ubicar bien.

—¿Dónde?—Escucho como las voces se iban alejando.

Eso lo desesperó, se sentó en el piso con su contraparte encima de él. Se trató de concentrar y con sus últimas energías trató de hacer una bola de luz donde la lanzó al cielo con la esperanza que los encontraran. Cuando lo logró sintió como se desvanecía. Lo último que escuchó fueron las voces de ambas chicas gritar.

Blossom quedó atónita al ver aquella escena ¿Acaso Boomer había tratado de cuidar a su hermana? Miro a Buttercup que estaba igual que ella. Sin más Buttercup cargo a Boomer como un costal de papas mientras que Blossom cargaba a su hermana con mucho cuidado. Ellas habían encontrado a ambos en menos de dos horas mientras que aquellos policías a cargo llevaban cinco horas buscándolos. Sin más salieron volando hacia el laboratorio lo más rápido que podían, necesitan ayuda urgente.

Casa de las Powerpuff Girls

—¿Cómo se escaparon?!—el profesor estaba alterado, ahora ninguna de sus tres hijas estaban con él. La Sr.Bellum trataba de calmarlo mientras que el alcalde estaba sentado en una de las sillas del laboratorio.

—Ellas volverán, tranquilícese profesor, sus hijas son capaces de cuidarse.

El profesor pasó sus manos hacia su cara con desesperación, se sentía el peor padre del mundo. Sabía que desde hace tiempo les tenía que haber prohibido salvar a la ciudad pero ellas decidieron hacerlo y no pudo negarse. Ahora sus niñas estaban en peligro y por desgracia no podía hacer mucho por ellas, no era tan fuerte como para protegerlas como él quisiera. Fueron varios minutos donde todos esperaban lo peor, hasta que la puerta del laboratorio se abrió. Ahí se encontraban sus dos hijas cargando ambos rubios inconscientes. El profesor sintió como un peso de su cuerpo salía. Miro con orgullo a sus hijas y comenzó hacerles un chequeo a los rubios con ayuda de su pasante, Dexter. Todos se pusieron manos a la obra, tenían que ayudarles pues habían descubierto que los rubios eran los más afectados. Pasaron unas horas, las cosas no se veían favorables.

—Papá—habló Blossom mientras le agarraba la mano a su hermana que ya se encontraba acostada en una de las camillas—si no me equivoco, Bubbles necesita más sustancia X o podría morir—hablaba con voz baja pero fuerte sin dejar de mirar a su hermana.

—Así es, también Boomer la necesita pero lamentablemente ya no contamos con la sustancia, hace tiempo que no tengo, solo tendremos que tener esperanzas—la voz cortada de su creador sólo hacía sentir peor a sus hijas.

—Pero...—lo miro a los ojos—si extraes un poco de la mía como una transfusión de sangre puede ser que ayude, quizás pierda fuerza en mis poderes pero eso puede hacer que Bubbles sobreviva.

El profesor se quedó callado. Él sabía que podía hacer eso pero sería riesgoso para su hija, no podía poner en peligro a otra.

—Yo también podría darle de la mía—Buttercup se ofreció.

—Podríamos hacerlo si ambas se ofrecen, pero tenemos que ver que sangre si es compatible con su hermana, lo mismo haríamos con Boomer y sus hermanos.

Ambas chicas asintieron con la cabeza. El profesor se llevó a las chicas para hacerles un examen sanguíneo de compatibilidad, hizo lo mismo con los chicos quienes aún estaban inconscientes. En cuestión de horas les diría quien era compatible con quién. Esperaba que todos lo fueran, así menos daños a su sistema tendrían. Mientras esperaban los resultados de las pruebas ambas chicas se quedaron dormidas en el sofá de su sala, había sido un día muy intenso.