Al llegar a la antigua pero preciosa y cuidada casa de sus abuelos entro rápidamente y subió las escaleras, rápida como un rayo. Una vez allí se encerró en su habitación, dejo la cámara en su sitio, cogió el libro de aquella extraña chica y se sentó a hojearlo apoyada en su cama.
Se quedo extrañada cuando al abrir la primera pagina el libro le daba la bienvenida, unas letras decían “Bienvenida al mundo de la magia Rachel Summers” esto era extraño, muy extraño, pero por una extraña razón Rachel sentía que debía seguir leyendo, así que rápidamente siguió con ello.
A medida que iba leyendo mas ganas tenia de seguir, los primeros capítulos eran interesantes y muy entretenidos para ella, hablaba de los magos y brujas famosos que durante siglos han habitado en el mundo, de la magia negra y la magia blanca de todas las formas de obtener energía y de los tipos de magos que hay, los yunx, magos con una energía ilimitada, capaces de hacer cualquier cosa, la mayor parte suelen estar de parte de la luz un tercio están en un punto intermedio y una minoría son magos negros, los moix, magos que canalizan parte su energía a fin de crear hechizos complejos, pero que para hacer conjuros simples no necesitan nada, y los prons, son los que necesitan canalizar energía para realizar todo tipo de conjuros y hechizos.
Rachel intrigada por lo que estaba leyendo siguió pasando cada vez más rápido las hojas, al llegar al tercer capítulo, encontró una cosa que llamo su atención, como crear un círculo mágico para canalizar o despertar tu magia interior, vio todo lo que necesitaba para ello, y rezó porque sus abuelos tuvieran todo lo que ella necesitaba. Así que tan rápido como había subido las escaleras las volvió a bajar y fue directa a su abuela a preguntarle si tenia las cosas que necesitaba.
-Abuela, ¿me podrías ayudar? – le dijo Rachel – por casualidad no tendrás ¿na vela azul, una roja, una verde y una blanca, y unas cuantas ramas de lavanda y eucalipto.
-Si, si que lo tengo, tu vete a por las velas que están en el primer cajón del armario de la sala – le dijo su abuela – mientras yo iré a por esas ramas que necesitas, por cierto, ¿para que las necesitas?
- Para hacer una cosa que vi en un libro – dijo Rachel nerviosa – ah, otra cosa mas, ¿tienes un lazo de color violeta?
-Si, esta en el mismo cajón que las velas – contesto su abuela mientras Rachel salía de la cocina -.
Su abuela, sin moverse del sitio, y tan solo moviendo sus labios y estirando la palma de su mano consiguió las ramas que Rachel necesitaba, mientras que ella, tuvo que desplazarse, el primer cajón estaba lleno de todo tipo de velas, y de todos los colores, Rachel cogió, las de tamaño medio, cerro ese cajón y abrió el siguiente, allí volvió a encontrar lo mismo que en el primer cajón pero en este había cintas, telas y hojas de todos los colores que te podrías imaginar, Rachel cogió la que necesita y con los brazos repletos de los materiales que necesitaría se fue nuevamente a la cocina donde se encontraba su abuela, esperándola con las ramas que necesitaba, una vez tuvo todo subió de nuevo a su habitación y siguiendo los pasos del libro empezo con el ritual. Coloco las cuatro velas en posición a los cuatro elementos, la blanca que representa al viento en dirección al norte, la roja que representa al fuego mirando al este, la azul mirando al sur indicando el agua, y finalmente la verde de la tierra en dirección al oeste. Luego ato las ramas de ambas plantas con la cinta violeta, se sentó dentro del circulo que formaban las velas y lentamente, mientras iba recitando el hechizo iba encendiendo las velas una a una.
“El viento que nos mece, que nos refresca, el aire que nos ayuda, yo te llamo a este circulo de energía, para que me ayudes y me guíes, te pido también ayuda a tu fuego, para que me des tu calor y tu luz en este incierto viaje, agua a ti te pido que me ayudes en mis momentos de sequia y me ayudes a apaciguar con tu quietud y tranquilidad todos los monstruos que me atormentan, y finalmente a ti tierra te pido que me sostengas, que me cobijes bajo tus años de vida, que me des fuerzas que me protejas”
Tras recitar eso, empezo a agitar las ramas de eucalipto mezclado con lavanda esparciendo el olor por toda su habitación, en cierto momento, entre un movimiento y otro algo cambio en ella, Rachel no sabría decir muy bien lo que pero de un momento a otro sintió algo poderoso, algo muy fuerte que la rodeaba que la hacia ver todo de forma diferente, mas colorido, mas nítido, veía ligeras ondas que salían de algunos objetos, y lo mas extraño pero bonito vio como de cada vela salía un poco de su elemento, en el viento había como pequeños tornados que la rodeaban, ella estiro la mano hasta tocar uno, y lo mejor fue cuando ese tornado comenzó a subir por su brazo y le hizo cosquillas por todo su cuerpo, luego lentamente se giro para quedar frente a la vela roja y se maravillo con lo que vio, la vela esta rodeada de pequeñas chispas de muchos colores, y de algún que otro fuego volando, lentamente y con un poco de miedo acerco su mano hasta rozar a uno de los fuegos el que le provoco una cálida sensación que le recorrió todo el cuerpo, nuevamente se volvió a girar para quedar frente a la vela azul y una fresca y fina lluvia la sorprendió, le mojo la cara y la refresco y vitalizo, finalmente se puso frente a la vela verde que de la que salían una especie de ramas, que se elevaban hacia el techo que se entrelazaban entre ellas y de las que salían hojas de todos los verdes posibles y unos extraños frutos que por si acaso no toco, cogió el libro y vio como acabar el conjuro.
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Summer in Hogwarts (Pausada)
FantasyEn un pueblo llamado Hogwarts, ocurren cosas extrañas, niños y adultos que dicen ver extraños seres, otros que dicen ser capaces de hacer cosas sobrehumanas. ¿Que sucedera, en este pueblo qué lo hace tan especial?