Yo no bailo [NamJin]

Capítulo Único

Después de beber de un solo sorbo el contenido de su coctel, Kim NamJoon menea un poco el pequeño vaso que sostiene en su mano derecha. El movimiento agita los cubos de hielo que aún quedan en el vaso, haciéndolos tintinear al ser chocados contra el cristal del que está hecho el recipiente, pero el ruido ni siquiera es audible, ya que la música suena a todo volumen en el club. Cabreado por la escena que está presenciando, el rubio deja el vaso en la barra chocando el cristal contra la superficie de madera con tanta rabia y fuerza que no sabe cómo es que el vaso no se quiebra al instante. Dejando salir un suspiro frustrado, se levanta de su asiento en el banquillo, se alisa un poco el cabello y acomoda su chaqueta de cuero.

Vuelve a mirar en dirección al chico alto de cabello castaño que despreocupado baila junto al otro tipo alto de cabello color ceniza, este último mirando lascivo al castaño, tocándolo de más en lugares en los que no debe. Y cuando el tipo de cabello color ceniza se pasa de listo tomando al castaño por la cintura con ambas manos y estruja los labios del muchacho con los propios, NamJoon gruñe un "basta de esta mierda" y se aleja de la barra hecho furia, abriéndose paso por la pista de baile hasta que llega al sitio en donde tranquilamente la pareja "baila".

Reuniendo todas sus fuerzas para ejercer autocontrol y no romperle la nariz al idiota de cabello color ceniza, Kim NamJoon le jala violentamente del brazo alejándolo por fin del chico castaño.

-¿Y a ti qué mierda te pasa?- le empuja el de cabello color ceniza el cual le dedica una mirada asesina.

-Piérdete.-es lo único que gruñe NamJoon con su potente voz grave y el ceño fruncido, ignorando de manera olímpica el hecho de que el chico castaño se ha cruzado de brazos y le está mirando con fastidio.

-¿Por qué no te pierdes tú en vez de arruinarme la noche?- se queja el castaño- Ah no, eso lo hiciste hace tres horas.

-Jin, ¿le conoces?- pregunta el de cabello cenizo, mirando al rubio con desconfianza.

-Tranquilo Ken, es solo un idiota con el que alguna vez salí.

-¿Disculpa?- NamJoon se ofende, pero el castaño le ignora y toma del brazo al llamado Ken, llevándolo hacia otra parte de la pista.

El rubio se desespera, no puede creer que su novio, bueno, su ahora ex novio con quien tuvo una ridícula pelea un par de horas atrás que puso fin a su relación, le estaba dejando de lado por un idiota al cual acaba de conocer.

-A veces te excedes, SeokJin...-masculla rascándose la nuca. Toma una bocanada de aire y decide que aquello no puede continuar, no pueden simplemente pelear y terminar con una relación de tres años por algo tan estúpido como "a ti no te gusta salir conmigo".

¿Y qué puede hacer NamJoon? Él odia las fiestas, detesta bailar, de hecho tiene dos pies izquierdos, no le gustan las discotecas ni el olor a tabaco y alcohol. Tampoco le agradan las aglomeraciones y las brillantes luces de neón le provocan dolor de cabeza. NamJoon prefiere quedarse en casa viendo una película, o estar acostado en la hamaca que tiene colgada entre dos frondosos árboles en su jardín mientras lee un buen libro y disfruta del silencio de su pacífico hogar.

Pero Kim SeokJin no prefiere lo mismo.

Su ahora ex novio es todo lo opuesto a él. Tan alegre y divertido, y no es que NamJoon sea un amargado, él simplemente es una persona tranquila y el chico que ama es un jodido amante de las fiestas, un buen bailarín, también partidario de las borracheras. Siempre se la pasa cantando y bailando por todos lados, incluso en el trabajo. Es tan distinto a NamJoon en todos los sentidos que a veces el rubio se pregunta el cómo es que quedaron juntos.

Y justo ese día es su tercer aniversario.

El castaño le despertó por la mañana con un asombroso desayuno, seguido de una interesante ducha y un poco de pasión mañanera en la cama. Al mediodía almorzaron en su restaurante favorito y por la tarde salieron en una romántica cita dando un paseo por la orilla del río Han. Cayendo la noche pasaron al mercado e hicieron la compra, cocinaron la cena juntos y luego de una intensa sesión de besos húmedos con Kim SeokJin sobre la encimera y Kim NamJoon entre sus piernas, la inusual pareja cenó al calor de la chimenea y se acurrucó en el sofá dando por terminado el día.