¡No quiero alejarme de ti! [Eremin]{Snk / Hybrid Child}

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(Inspirada en los personajes de Shingeki no Kyojin, obra del mangaka Hajime Isayama y la historia/drama inspirada en la obra Hybrid Child creada por la mangaka Shungiku Nakamura)

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PRÓLOGO:

||| AUTORA |||

Eren Jaeger, un niño de 9 años de edad, vivía con su madre, los Jeager eran una familia rica y con prioridades que no todos tienen de vivir y de poseer, éste chico de orbes aguamarina se hallaba en su habitación, realizando y terminando sus trabajos atrasados de la escuela que tenía pendientes y debía de entregarlos mañana a primera hora.

Al día siguiente sería su décimo cumpleaños, seguramente su madre le regalaría algo llamativo, como un reloj de oro o como algún objeto sumamente valioso y bello.

En cambio, a Eren solo le atraían las cosas humildes y sencillas, como aquel collar de acero con una llave dorada que le había regalado su padre poco antes de fallecer. Si que lo echaba de menos.

Alguien había tocado la puerta de la habitación en donde se hallaba el joven castaño, era uno de los sirvientes que su madre contrataba para que cuidaran de Eren mientras ella trabajaba día y noche.

—Joven amo.-llamó el sirviente que aparentaba tener una edad elevada a los 30 años.-Su madre le habla por teléfono.—

—Enseguida voy.-respondió amablemente.

El castaño bajó de las escaleras algo apresurado, pues su madre casi nunca le hablaba por teléfono mientras trabajaba. Tomó el teléfono y lo puso en su oído.

—¿Si?

—Hola hijo, espero y estés bien, solo quería ver como estabas y a preguntarte una cosa.-hablaba dulcemente.-¿Qué te gustaría que te diera en tu cumpleaños?—

—Mmmm-dudaba el menor.-No lo sé, puede ser lo que quieras. Por mi está bien.—

—De acuerdo, para mañana, tendrás una gran sorpresa, espero y te guste. Hasta luego.-Eren colgó de inmediato el teléfono y subió las escaleras a dirigirse a su habitación.

Se tumbó sobre la cama y se puso a pensar sobre el regalo que le daría su madre. ¿Un libro? ¿Un cuadro de Van Gogh? No lo sabía, en ese momento sentía demasiado curiosidad.

Pero había algo que siempre había querido, había tenido un sueño, en el que su madre "tuvo" a un niño de cabellos rubios, unos grandes y bellos orbes azules, su piel pálida y unos labios rosados y carnosos, sería su hermano menor. Había soñado varias veces aquel suceso, como anhelaba que se hiciera realidad, no le interesaba si fuese niño o niña, lo que quería era tener a alguien con quien compartir sus gustos y sus diferencias.

Al cabo de unas horas, el cielo empezó a teñirse de naranja y el atardecer se presentaba, Eren se ansiaba por ello y salió de la casa sin importarle que fuera detenido por los sirvientes.

Y al tratar de salir por la puerta principal de la planta baja, aquellos sirvientes no le permitieron y éste se quejó y subió las escaleras de nuevo.

Salió al balcón de la habitación de su madre y se asomó en ella. Sentía la fresca brisa recorrer por su cuerpo, el aire mecía sus mechones castaños de lado a lado, dejando apreciar sus grandes ojos, que contemplaban del bello ocaso que se presentaba ante él, de verdad que le encantaba.

Cuando el cielo se tiñó de oscuridad y la luz de la luna y de las estrellas destellaban brillo, Eren optó por adentrarse nuevamente a la mansión.

Fue hacia su habitación y empezó a vestir su pijama para ir a dormir, pero sonó el timbre de la mansión, alguien había llegado.

El niño de tez morena bajo apresurado las escaleras y se dio cuenta que su madre había regresado de tanto trabajar en su ocupación.